Afiliada a tu vida

El tiempo más lento del mundo, cuando te tengo en la mano, cuando me reencuentro en ti y me libro de pesares, por la belleza de acostumbrarme a amarte todo el tiempo.

La fiesta que se prende cuando se desploma la mentira, en el momento justo en el que la tristeza parte herida, se van acabando las angustias, empieza a tocar fondo, a acariciar la felicidad celestial.

Cae la lluvia, cae el día y la noche y todo permanece inmaculado, porque tú y yo seguimos atados a los ojos del otro, porque se paraliza el mundo mientras me haces feliz.

Una combinación perfecta: tú mirando el cielo y yo mirándote, porque rozamos la sincronía perfecta, la magia y el deseo, mil páginas repletas desde que te conocí aquella vez.

De repente descubro la cláusula en el contrato, estoy hasta el cuello de tu amor, por fin puedo mandar postales pues estoy en mi lugar más feliz.

Puede que el mundo siga su curso sin ti, pero aquí estoy afiliada al bus de tu vida, cuando por fin te puedo olvidar es cuando me reencuentro contigo, cuando sanan mis heridas y recupero mis alas perdidas.

Navidad es

Navidad es celebrar la vida, buscar las razones para sonreír indefinidamente.

Navidad es saber que somos más intención que deseo, que lo que entra a través del corazón jamás se pierde.

Navidad es el calor, las sonrisas y las luces; la fiesta eterna por el nacimiento del Niño Dios.

Navidad es el instante en el que volamos y logramos alcanzar al niño que guardamos en el fondo.

Navidad es la valentía del sueño nuevo, la melodía tierna en el regazo de nuestra familia y las cosquillas que atacan en compañía de los amigos.

Navidad es saber que existen mil formas de vivir y que aunque no sea fácil, se vale aprender a vivir sintiendo.

Navidad es reconocerse en el espejo y reírse de sí mismo, descubrir que podemos ser muchas personas dentro de una misma.

Navidad es saber que se vigila tanto la causa como el efecto; hacernos conscientes que somos parte de un todo y que cuando nos tomamos de la mano honramos al que nos cuida desde arriba.

Navidad es para los idénticos y los ajenos, una fiesta universal.

El cielo en la tierra

Una revolución entera estrenándose en las afueras y las personas siendo simples peatones; una recopilación de intentos fallidos, los sueños van cuesta arriba.

Mantenerse en el lugar más lejano, pareció haber sido la clave para omitir juicios, para sopesar cualquier esperanza; si la vida es polvo, si todo se pierde ¿quién se arriesgará a sembrar? ¿Quién con el coraje de recibir la bala?

Aún cuando parecemos estar más lejos, yo tengo fe, el tesoro más grande aguarda en el interior de cada uno.

¿Qué felicidad no tiene un poco de tristeza? ¿Qué fiesta no guarda un tanto de soledad? Amar no es un sueño, se debe saber tanto para ejecutar aún más…

Lo imposible sólo existe para los extremistas, la luz de mi memoria continúa encendida, tras el despojo de la locura juvenil, el descubrimiento continúa porque apunto hacia adelante.

Y si alguien me tropieza, lo ayudaré a levantarse, se acabó el tiempo de oscuridad, yo sé que se renace todos los días.

Existe una llama encendida en el corazón y eso otorga la luz del mundo, para saber que estar juntos es un milagro que hace más y más hermoso el caminar en esta vida, hacer el cielo en la tierra.

El hombre que escojo

Es una roca en el desierto, mi balsa en mar abierto, el fuego en medio de la nieve, el sonido en la soledad, lo que me levanta y me pone en preaviso; la palmada, el beso y el abrazo, mi cielo y mi infierno.

La cordura y la locura, mi mar y mi fuego, la razón para comenzar de nuevo, aventarme al juego y enseriar mis ilusiones; soportarlo es fácil, hacerle daño tan difícil y romper el lazo con su mano, imposible.

El aliento cuando voy en caída, el causante de mi risa, el empuje de mis metas, el fiel pegamento de mi corazón.

La sorpresa, el modelo, mi compañero y amigo, quien seca mis lágrimas y me acerca al cielo, quien me hace compañía cuando el frío ataca, con quien discutir me hace mejor, con quien los secretos no son más grandes que la confianza.

Para decir esto me sobró el tiempo, él lleva años sosteniendo mi corazón entre sus manos; a quien amo y sigo amando, a quien el reloj no toca, porque no es un robot ni uno más del montón, es el hombre que escojo.

Nadie entrega su vida entera a otra persona, pero yo profeso compartir la mía con él porque no espero perfección, habrán conflictos pero más alegría porque al corazón nadie lo engaña, por esto yo empezaría de cero porque con él no siento miedo.

Celebrar la razón

Es un lugar que da miedo, que asusta, puede incluso acompañarse oscuridad y aún sin entenderlo no gritas, algo te dice que es mejor tomarlo con calma.

Cuán errados cuando intentamos incursar con el cambio desde el exterior, primero se cambia el interior y ahí el mundo cambia, verás como el alrededor pasa de ser el lugar más atemorizante al aposento cálido.

Otra voz me mandaba a callar, parecía una conciencia ebria, adicta a mis malos juicios, los perjuicios; de repente una sacudida en medio del desorden.

Hoy me llega una razón para celebrar que hay un titiriteo al fondo, que la luz penetra, que el miedo a limitarse se manda a volar.

Porque con todo y los defectos, y las veces que eché a llorar, nunca ha sido suficiente para callar al corazón.

Un montón de cosas haciendo bulto en el sueño, haciendo duro el camino, si la idea es estropearme el sendero ¡qué pérdida de tiempo!

Yo continúo mirando directo al corazón y no a la imagen impresa para engañar; yo sigo creyendo y celebrando que en un salón relleno, conseguí lo que no buscaba y valoro tener: un amuleto y una razón para seguir creyendo, para apagar la ebria y adicta conciencia.

Otra oportunidad

Las paradojas del día a día, fingir o asumir que el tiempo nos va cambiando la apariencia, el modo de pensar y hasta el corazón.

Entender que todo pasa aunque nada sea igual, aprender la disciplina de no mirar atrás, de apreciar lo valioso y desechar lo inmodificable.

Tolerar la brisa que no sopla, como la lluvia que no moja, dejar pasar el capítulo amargo donde nada ya es nada; cerrarle el camino de regreso a la melancolía.

Las ocasiones en lo que más protegíamos es lo que más daño nos hace, despertar del sueño inmaculado, relatar las buenas intenciones que acabaron siendo demasiados pecados.

Llevarlo hasta el límite, entregar todo por aquello que más has querido, pues aunque no termine en tus manos será al menos el consuelo que baste para seguir adelante.

De las cosas totales, el campo del sentimiento es el más peligroso, daño inminente por soledad, a veces por exceso de incredulidad o ingenuidad, la rutina se a quebranta, reina el interés y la potestad.

El miedo, el anhelo, aquello que te respalda, que te levanta y aún te mantiene a ritmo, aún con los tropiezos, si prestas atención los detalles se conservan, los que están cerca y te permiten pasar el momento, que a pesar del desastre te continúan brindando otra oportunidad.

Escoger ser feliz

Si te concediera un deseo, ¿cuál sería? ¿Acaso pensarías en alguien más que no fuese tú misma; pudiera ser el caso que te sientas más angustiada que feliz, mantendrías la cordura y no serías objeto de impulsos?

Has crecido en un mundo donde según “los grandes sacrificios conllevan grandes recompensas” aunque no necesariamente se cumpla, pocos son los nobles sacrificados y demasiados los que ni se inmutan por hacer algo y aún así le encuentran la “maña” a la riqueza.

¿Desearías algo que pueda multiplicarse y sacarle frutos en el tiempo o escogerías algo para saciar tu penoso complejo?

¿Qué tienes? Tanto rogar y aquí lo tienes, y parece haberse esfumado tu voluntad de actuar… (Tic, tac, tic, tac) El tiempo corre.

¿Por qué la ráfaga de recuerdos? ¿No eras acaso una inconforme empedernida?; explícame por qué miras hacia atrás en vez de mirar hacia el futuro.

¿Será que eres feliz? Que las adversidades sembraron pesimismo y perdiste la noción del valor y el sentido.

Ésta vez es un deseo, imagina si lo perdieras todo, entonces ¿qué deseas?

- Tiempo, dame tiempo.

¿Tiempo? ¿Para qué?

- Tiempo para ser feliz conscientemente, para declarar el valor de las personas y de los detalles en mi vida; para admitir lo tonta que he sido por no escoger ser feliz.

Respira

 

Respira aún cuando la vida se hace pesada, mantener el aliento aún con el dolor de ver caer los trazos de la vida.

Respira mientras se crea que estamos próximos a morir, porque la tormenta cesa, estar lejos ha de hacerte más fuerte.

Respira que nadie te conoce como tú, que con el tiempo llegará la solución, que nada te turbe porque tienes fe.

Respira y no huyas, si te vas que sea porque no hay nada mejor, confía pues el tiempo te dará la razón o te llevará al discernimiento.

Respira aunque se pierda la confianza, ya verás que los que están contigo al final son tu real y sincera compañía.

Respira que creer en ti y en Dios basta, mantente serena ante la realidad de no poder cambiar a los demás.

Soñar sin final

En el aterrizaje de lo inesperado, tendida debajo del sol, esperando el retorno de la lluvia; la música, el mar y el chocolate me bastan, pudieran las vacas volar y aún estaría feliz.

Poco a poco comienza a subir la marea, puedo ver claro, el brillo real de las cosas, el valor para despedir a los impostores del camino.

Caminando veo como muchos usan al destino como arma, cuando la libertad no marchita es lo que nos mantiene a flote todos los días.

Justo cuando piensas haber perdido te das cuenta que es mental, las cosas pueden ausentarse sin hacernos falta porque sabemos que el motor del corazón lo llevamos cargado.

Cuando se alejan quienes estuvieron a tu lado, no le restes al amor, si crees que fue tu error, respira, el tiempo gris pasa como pasa la guerra; estando aquí comprendo que soy parte del mar, mientras tuve el corazón roto, una ráfaga de agua se llevó el vacío y el dolor.

Observando el reflejo sabes que eres lo que está parado ahí; pelea por tu paz, lucha y no descanses hasta encontrar el tesoro de tu vida, no te detengas hasta que reír resulte natural, hasta que la muerte no te de miedo y que aún años después no quieras más que tu vida para soñar sin final.

Todo puede ser perfecto

 

No quiero ni por casualidad saber lo que otros piensan de mí, no me gusta ir detrás de nadie, yo soy mi propia brújula.

Así mismo ¿qué es ese estilo de decirme cómo querer? Las cosas del corazón son libres y autónomas; nunca es tarde para nadie porque nada es blanco o negro, nada es absoluto, todo es relativo.

Igual que esos pensamientos suicidas acerca de dónde está Dios con relación a mí; ¿cuántos apuestan a la suerte y quiénes a los milagros?

Todo aquello que me torturaba pasó a ser tan simple, todo aquel pavor hoy es más claro, he visto caer y aún así no me río de la tragedia ajena.

En medio de una población masculina, justo en el centro del montón habitas tú como un agente extraño porque sólo contigo me quiero ir a casa.

Poco me han de importar las estadísticas, aún con saldo negativo me siento afortunada, por la oportunidad de entrar en razón y cursar con locura, vivir en el intrépido equilibrio entre el pensamiento y el corazón.

Desconectar los malos hábitos y estacionarme cerca de tu cuerpo, esperar el aterrizaje de las estrellas y saber que todo puede ser perfecto.

Libertad

 

La búsqueda más elemental, casi tan igual que la del amor.

Ser libre confiere el poder de empezar los diversos ciclos, maquinar cualquier plan y encontrar el modo de cerrar las compuertas que separan el pasado del presente.

No creernos seres libres puede ser razón de insomnio, profundas heridas y terribles recuerdos; libertad es por definición muy distinta a la malversación de la sociedad, no es bajo ningún pretexto el hacer lo deseado sin importar el atropello y las injurias a los demás.

Muchos deciden ser de los que no entienden que considerar al ente ante nosotros es renunciar a la libertad, muchos son aquellos que no ven más allá de su plano de sustentación.

Libertad es saber que nadie me detendrá si quiero lograr algo, porque mi autolimitación la transformo en trampolín. Entendí que no hay mayor libertad que aquella de ser auténtico, saber que no se hace daño con liberar las cosas del corazón, recordar la sonrisa de dar algo porque así se quiere y no porque sea una obligación.

Libertad del libre pensamiento, del libre albedrío, de la libre escogencia, de la libre ideología… Esa libertad que me acompaña y me da seguridad.

Por esa libertad vivo y lucharé hasta el fin.

Bienvenido amor mío

Es ahora más que nunca cuando estás conmigo, cuando me acompañas en el corazón y en persona, el momento exacto donde comprendo que a pesar del tiempo que estuvimos separados, nunca nos dejamos ir.
 

La sensación de que para nosotros sólo quedaba un abismo, resulta que jamás nos hemos permitido caer.
 

Reconocer que las molestias desaparecieron y que lo verdaderamente difícil era extrañarte… Afrontar que resultaba mejor hacer de cuenta que vivíamos distanciados por océanos, porque de sólo cruzar mi mirada con la tuya, me perdía en ti.
 

Saber que nuestro lugar es intocable, que nada es “demasiado” si es cuestión de luchar por ti, hasta el miedo lo abandono.
 

Me hacía falta ese puesto que ocupas, que no me hace sentir ingenua al pensar en el futuro, yo contigo me preparo para cualquier cosa, para volar y brillar, ¡bienvenido amor mío!
 

Tal agua de manantial, como los cuentos antiguos, contigo recrear las historias mágicas resulta fácil, tú me haces creer, reparas la ventana rota por la desilusión.
 

Esa manera de no cambiarme, de amarme tal cual; amor tú eres un hacedor de milagros y contigo para siempre me quiero quedar.

 

¡Bienvenido por siempre amor mío!

Aquello que nunca has visto

 

Me he visto atrapada en medio de aquel deseo de seguir adelante, de tener una sed eterna de no rendirme; mirar hacia el cielo y saber que darme por vencida no es una opción, mi corazón está lleno del poderío que sólo otorga la fe.

Se siente el amor de estar enamorada de la vida, pasar por atrevida, ingenua y suspicaz, no tengo problema con que me separen del montón, sé que todos somos distintos, que la vida es relación: con Dios, nuestro mundo, el alrededor, con nosotros mismos; el hechizo de la chocante energía en nuestro interior cuando hacemos conexión.

Arriba el deseo desenfrenado de proclamar la libertad eterna, unidos de nuevo sobran los motivos para la gran fiesta.

Aquello que nunca has visto y aún así siempre te acompaña como la brisa, para unos vale nada y para otros nada se compara.

No entender y aún así sonreír, no por vergüenza sino porque sabes que la oportunidad volverá, porque anhelas la lluvia esperanzadora que te trae a flote las voces del concejal de tu obrar.

Entender y no olvidar, que cuando cesan los conflictos internos se halla salida a los que tenemos con el resto del mundo y el fin de la injusticia es inminente.

Sin miedo al miedo

 

Saber que el miedo existe aunque todos disimulen y le huyan como a tal epidemia.

Resulta entonces irónico que lo más difícil para el ser humano sea no tenerle miedo al miedo.

Sentir miedo es conocer nuestras limitaciones, es hacernos conscientes del riesgo o ¿acaso cuando cometemos “locuras” no sentimos nada?

Cuando amamos a alguien sentimos miedo: de herirlo, de alejarlo; cuando somos felices haciendo algo, tenemos miedo de estropearlo porque nos hacemos conscientes del plano del tiempo y del espacio.

Quien experimenta el miedo aprende a conocerlo y aprende a dominarlo, sabe que existe el control y que a diferencia de algo negativo puede convertirse en algo más que positivo.

Aquel que siente miedo, valora y protege aquello que “peligra”, actúa según las circunstancias y se arriesga a actuar como su corazón le indica, porque sabe que no tiene nada que perder pues su miedo le ha mostrado el peor escenario posible, las consecuencias de sus acciones y ahora sólo resta la valentía y el coraje de enfrentar el desafío.

Para sorpresa de muchos no existe alguien más en compañía que quien conoce la soledad, nadie consigue la seguridad que aquel que ha sentido el miedo, porque nada lo toma por sorpresa, nada lo detiene ni lo perturba porque confía en su actuar y porque sabe que es afortunado por naturaleza.

Tenerte como amiga

 

Bastan pequeños detalles para confirmar grandes teorías; así supe que el tiempo me daría la razón contigo.

Esa clase de amistad que te permite ir de un lugar a otro sin dejarte nunca en soledad, ver tu ruta de cambios con una sonrisa porque sé que no importan los cambios, nada nos afecta.

Mirar nuestras fotografías y saber que nos sobran los recuerdos, celebrar aquella seguridad de que en cada espacio permaneceremos en compañía.

Saber que tú también lo sabes, los tiempos de niñas, los tonos grises y todas las tonalidades brillantes, en mi lista de cosas especiales puedo tachar tenerte como amiga.

Dicen que hay que pedirle más y más a la vida, ¿será que es necesario? Si puedo contar contigo, si no existen los malos recuerdos, si logro descubrir las lágrimas detrás de la sonrisa, tolerar tus gritos y conocer todas tus manías,  y aún así quererte como tía de mis hijos.

Si me declaro feliz y afortunada ten por seguro que en el inventario de mi vida figuras, porque de todo el mundo nadie es como tú y es una fortuna tenerte como amiga.

En la cima del mundo

 

Estaba yo en la cima del mundo, mirando a la vida por encima del hombro, fantaseando con aquellos aires de grandeza como si mi lugar fuese intocable.

Así aterrizó una tormenta en mi mundo, cuando vi lo desprotegidos que estamos, que la vida puede resumirse sin siquiera imaginarlo, tantas razones, caprichos que se desmoronan.

Sin poderlo entender iba directo al suelo, ya nada sería lo mismo, nadie está a salvo, ni la riqueza, ni el poder pueden hacerte salir adelante cuando la avalancha de la muerte se avecina.

Rogando a Dios que devuelva el tono a mi vida, que me dé el aliento para un nuevo día, yo prometo seguir luchando; arriba los brazos, la fe otorga esperanza.

Podré perderlo todo pero jamás el aliento, me haré fuerte, cargaré el reto y asumiré la batalla, lo pesado no se convertirá en cruz, será bendición y prueba, y lo conquistaré.

Jamás cederé, no hay otra vida más que ésta, mi alma está en Dios y ahí mi socorro… Mientras lloré las derrotas mundanas, hoy descubro que puedo levantarme para renacer porque de la entrega sólo queda la satisfacción.

Estaba yo tan equivocada, estoy viva, tengo a Dios, mi familia y amigos, ahora es cuando estoy en la cima del mundo.

El mejor de mis viajes

 

Fluyen las emociones como barco en altamar, ¿para qué luchar con algo más grande que tú?, qué me queda por hacer si he vivido soñando todos estos días.

Ciertamente este viaje ha sido como conocerte de nuevo y aún así sentir que te conozco de antaño.

Nada fue ni remotamente parecido a lo imaginado, ésta vez la cuestión era vivir a riendas sueltas como si mañana nada fuese igual.

Y así es, no podré verte igual nunca más, hasta la pena termina desterrada de todo este safari de momentos mágicos y especiales.

¡Qué recompensa vivir y valorar!, tener un lugar único donde guardarlo, saber que esto fue la llave que abrió una puerta eterna..

Hoy me cuesta entender los sentimientos que hieren, la constante búsqueda de amigos anormales que sólo duelen, cuando en medio de todo habitan las personas que nos ayudan a mantenernos en pié aunque sea a punta de risas.

Que difícil para los ciegos emocionales ver que el querer sujeta y duele mientras que el amor libera y duele sólo cuando pretendes dejarlo.

Hoy dos ojos aguarapados y un corazón encogido resumen el mejor de mis viajes, un hecho más grande que el descubrimiento de América, tener el chance de reencontrarme en ti y quedar en deuda.

Tocar mi sueño

 

Estacionarme frente a una identidad nacional, esto jamás lo imaginé, mi corazón grita ¡este es el lugar!

Atravesar las puertas a un mundo soñado, las palabras escasean… Me enamoro un tanto más de ésto que guarda en mi interior, de esta locura plasmada, estoy cayendo rendida ante la magia, -esto es todo lo que deseo-.

La ilusión de tomar con mis manos así, sin dejarlo en libertad, ésto es todo lo que me hace creer, que me permite seguir caminando, el depósito de mis sueños.

Nada importa, los miedos anteriores donde no encontraba nada más que locura, hoy me siento con fuerza, como la persona más afortunada del mundo, porque todo toma forma, por este día todo es perfecto.

Puede que no tenga el control de todo, pero esta es la entrevista de mi vida y ésto nadie me lo podrá quitar, traigo conmigo la obra de mi vida, como el misterio de un sueño. Es mi amor, es mi hijo.

Hoy me sobra la libertad, hoy me brota la felicidad del mundo.

 

La forma de mi sueño

De las cosas que siempre soñé y nunca imaginé es estar aquí, si te fijas me podrás ver temblar; en la ciudad grande, con una persona que más allá de inspirarme, hoy me da la mano para alcanzar aquello que corta mi respiración: ¡mi sueño!

Bastará una vez y para siempre, no importa lo que avecine el futuro, si vivimos veinte u ochenta años, hagamos que valga la pena, que esa magia de soñar se apodere de toda la luz del mundo, porque hoy todo se hace posible.

Todos aquellos pasajes un tanto oscuros hoy cobran sentido más que nunca, porque ya no sé si reír a carcajadas o llorar, en medio de esto quiero agradecer a quienes le han dado libertad a mi corazón.

Perdonar, superar el coraje, abrazar el aire y encontrarle sentido al corazón ¡sí se puede! En busca de un camino, me encontré buscando una estrella, hoy sostengo el material de mis sueños entre manos.

Jamás pude haber imaginado que lo que retuve tanto tiempo, aquello que maniobraba por modular, hoy intenta tener forma de libro.

Amo cada palabra plasmada, cada lágrima, poco a  poco siento que compenso mucho más que mi vida; amo el don, el poder que Dios le da al amor, amo a cada persona, cada música, cada película y minúsculo detalle que me dan hoy una razón para ser feliz toda mi vida.

Fiesta en la vida

Pueden escribirse cosas fantásticas pero qué desafío es vivir aquellos pasajes que quedan tallados en el corazón, los destellos que enamoran de la vida, como un momento inolvidable, como un hecho sin precedente.

En medio del valle de los recuerdos, tu imagen permanece intocable como aquella fuerza extrapolar que me hace tocarte aunque no estemos cerca, es hoy cuando vivo al día y ¡qué felicidad! Puedo vivirte y crear la nueva marea de sueños, aquellos hechos inmortales que parafrasean cosquillas para el corazón.

Descifrar aquel misterio milenario de que cuando compartimos nos hacemos más, como el principio de vida donde la verdadera riqueza del hombre no llega con el pescado sino con aprender a pescar.

Yace dormida en aquella planicie toda la fuerza del corazón aguerrido, donde restar en ocasiones resulta sumando el vigor, el respiro y la vida que a veces parece fallar.

Cuando todo parece igual, nos damos cuenta que todo es único, que no hay gracia en volar si no sabes caminar, que no hay riqueza sino es el amor el que ocupa aquella diminuta rejilla entre la cordura y la locura.

Justo cuando se paraliza el mundo, cuando aterriza la abrumadora incertidumbre, se escucha la voz, se siente aquel abrazo que te acompaña hasta recordar que todo estará bien.

Que el amor hace fiesta en la vida.

Me enamoro

Parece ser un enamoramiento de niños, una historia pequeña con varios actos.
No sé si él logre todo lo que quiero, por eso tal vez hemos salido a buscar nuestro camino, pero heme aquí pensando en ti, de todo el conjunto tú eres lo que más sentido tiene.
Muchas veces me he sentido caer en pedazos pero en general me pregunto ¿ese no ha de ser el riesgo?
Tú me has hecho cuestionarme el valor de la cordura, querer regresar todos aquellos caprichos directo a las tiendas.
De los tantos caminos recorridos, el mejor es el que recorro contigo, por cosas de la distancia o qué se yo, de ti no me puedo olvidar, de aquellos tiempos repletos de amor.
Donde nada era mejor, donde el refugio de tus brazos me acompañaba; a ese lugar quiero encontrar el camino de vuelta.
Cuando no éramos más que dos enamorados, pensando ser nuevos en la ciudad porque de qué otra forma no nos encontramos antes.
¿Será que me estoy enamorando de la idea de estar enamorados?
De pensar parece lejana aquella época, pero aún somos jóvenes, sobre todo en el corazón, donde siempre has estado, donde de nadie más me he enamorado como me enamoro.

Mágico proceso

Siento estar aquí como la mayor recompensa, como ese paseo inesperado que de niño te hace lo más feliz posible.

En el repertorio de lo querido, lo logrado, lo olvidado, lo robado y regalado, esto no lo podré apartar ni por un segundo.

Desperté mucho antes de abrir los ojos, la noche se hace larga mientras el día se hace corto para jugar, para reír y vivir a primera vez.

Cuántas ganas se habían posado en este proyecto de viaje, ahora quedarme parece un deseo que ataca de manera inminente.

Esto es prueba del efecto de la risa, el amor y la espontaneidad, de no ser así jamás pudiese haber visto la magia en tu rostro.

He sido testigo, todas las sonrisas que atesoraré en mi mente, lo vi desde el carro, en la casa, en la calle, todo lo que dicen, todo en lo que creo, es cierto, me importan poco los casos opuestos, nunca podré olvidar ese majestuoso proceso en el cual el miedo se convierte en el mejor apoyo para creer que todo es posible y que temer está demás.

Siempre despierta sin dejar pasar nada de este mágico proceso en el que aposté.

Estar aquí

Estar aquí, tan fantástico como el aterrizaje en tu corazón, ser bienvenida a un lugar que aunque muchas veces vi, nunca conocí.

Parece algo natural aquellas amistades que se acrecientan en la base del corazón, donde las penas se disipan porque se comparten, porque la confianza le gana (y con ventaja) a la apatía.

Saber que estás ahí, que desde entonces habrá visita eterna porque se cambian los papeles, se abren las puertas a la dulzura de un mágico descubrimiento.

Descubrir la mejor sorpresa que lo “obvio” puede traer consigo, sonreír porque son real aquellas cosas infinitas en las que congeniamos, que ironía lo lejano que se podía ver esto, como ves las “coincidencias” son la mejor sorpresa de Dios.

Compartir el ADN y aún así encontrar el camino a una amistad, saber que puedo contar con tu mano, así como tú conmigo.

De las cosas intangibles, de aquellos roces de hermandad, esas formas de cambiar la perspectiva de la vida, tú eres de lo mejor, comparado con un osito cariñoso, una amiga parrandera, un baúl lleno de secretos y una autoridad regañona.

En medio de este viaje increíble, te agradezco una vez más y personalmente el abrirme este espacio en tu vida, aquella minúscula esquina de tu corazón se ve y se siente ¡inmensa!

Pensar en ti

Pensar en ti, ya no sé si es cuestión de anhelar, de soñar o de arrepentimiento; pensar en ti más que agobiante es liberador, puedo sentir cómo desde lejos se han curado mis heridas.

Cuando pienso en ti, pese a lo egoísta, me gusta pensar que esperas por mí a pesar de todo lo vivido y lo truncado.

Existen para sorpresa de muchos, lenguajes no hablados, señuelos para encontrarnos mirándonos a los ojos, con la mano reposando en el lado izquierdo del pecho.

Si yo te dijera, si te contara el millón de veces que atenté contra lo que eres en mí, supieras como yo que esto parece sacado del espacio más infinito; mientras nos gastábamos el tiempo en intentos fallidos de amor, cuando nuestra fiesta siempre ha estado prendida, si aún con los achaques nadie se nos compara, si al final del día aquello que tanto extrañábamos era a nuestra propia imagen.

Pensar en ti, ciertas cosas las puedo disfrazar pero ¿qué hago con lo que no puedo obviar?

¿Será que siempre lo he sabido? Que estás en lo más recóndito de mi corazón, que me olvidé del futuro porque en cada tramo estabas dibujado tú.

Pensar en ti, a donde quiera que vaya, pase lo que pase, siempre me acompaña, como aquel amor y aquella sonrisa.

Tu lugar

 

Existe más allá de estas 4 paredes un lugar a la medida, justo para el tamaño de nuestros sueños.

Por allá cercano a las estrellas, donde la luz parece cegarnos, es el sitio perfecto, el aposento enigmático de nuestras elocuentes y absurdas ilusiones, que ajenas a toda pesadez, nos brindan el aliento y la esperanza de que TODO es posible.

Mientras sigamos atados a quienes somos y libres de todo temor y oscuridad, disipará la niebla y veremos el concepto de las numerosas oraciones y ciertos llantos; ésta es la respuesta, no encajamos en el lugar donde nos postren sino en aquel que sentimos hogar, donde desplegar las alas es natural.

Donde podemos ser lo que siempre hemos sido en nuestro corazón, los reyes y reinas, alimentándonos de aquello que nos hace fuertes y mejores, que nos aventura a los caminos confinados.

A punto de explosión, cierra los ojos y extiende tu mano, todo aquello que siempre has deseado ha estado cerca de ti, dentro de ti y a tu alrededor.

Es el poderío de tu último respiro, el empeño de tu corazón que te hace único y te abre puertas a ese lugar que ha sido tuyo desde siempre y para siempre.

Más brillante que el sol

 

Me detuviste de pronto en la esquina sin previo aviso, desde entonces cuando se apagan todas las luces, pienso en ti y se alumbra la ciudad.

Tú podrías ser entonces mi estrella fugaz, y yo tu astróloga empedernida, sin importar el paradigma pues tú me dibujaste una sonrisa tan amplia como el mar.

Ahí en esa calle tú me golpeaste con toda esa magia, la artillería de amor brillando por doquier y yo anonadada… Jamás pensé ver todo aquel espectáculo.

Más alto que el cielo, más brillante que el sol… Ahora todo parece ir de cabeza, no lo esperaba pero quién soy yo para decir que no.

Todo lo que soñé y aún más, pudiste ser una estrella pero hoy tienes forma de hombre… De esto hablan los antepasados, la vida en las constelaciones.

Como una visión, para qué contradecir al destino? La esencia está en vivir de brazos abiertos, dándole la bienvenida a cuanta posibilidad y regalo vengan como estallido.

Desde entonces no importan los malos ratos, esto jamás lo había sentido, más poderoso que el dinero, así es como empieza la historia: girando de brazos abiertos puedo ver las estrellas caer, eres tú más brillante que el sol.

Dime por favor

 

¿Qué es todo esto? ¿Por qué no puedo conjugarte en pasado? Juraba había huido de ti.

Ha de suponerse que esto no volvería a pasar jamás, ahora ¿cómo enfrento este miedo? Si fue más el tiempo buscando la salida y hoy, me encuentro en reversa.

¿Será que cuando joven fui más sabia que lo que puedo ser hoy?

Benditos los tormentos, el revuelco de esos sueños jamás superados, a nadie amé hasta la luna.

Ha de parecer un accidente laboral, los escombros de la mina del pasado están por doquier… Se vienen los correcaminos de mi corazón y aquel nudo en la garganta se posa sin aportar el aire suficiente a mi cerebro.

No quiero pensar, mucho menos afrontar que siempre has permanecido anclado, que solo basta verte para revivir e instalarte en mi entreceja.

Y ¿qué pasó con aquellos motivos de aislamiento? ¿Cómo es que de pronto me parecen excusas?

Yo juraba que todo se había extinguido cuando se apagó el fuego aquellos días que aún me entristecen… Pero resulta que yo no sé nada.

De pronto todo se vino abajo, cuando la única opción era estar sin ti.

Dime por favor: ¿cómo fue que esto se salió de nuestras manos?

Vivir

Este reloj nunca había dado una hora tan exacta: respiro, mi corazón late ¡estoy viva!

Aún no se cómo, pero podré superar lo que venga y es que ¡qué importa!, mira hasta donde he llegado.

Se siente incluso gracioso, todo por lo que lloré en las noches, a veces me hace reír en las mañanas, de todo el mundo me toca a mí y ni siquiera estoy sola para poder decir que resulta aburrido.

¿Mantener el ritmo? Yo soy mi propio swing, yo lo disfruto a cortos o largos pasos, como quiera que venga a partir de ahí saldré adelante, lo sé.

Si después de tantos años no puedo desarticularme el corazón ¿por qué ejercer resistencia? A diferencia de perder, es mucho lo que puedo ganar.

Todos esos episodios que me hicieron mantener despierta, desde aquí todo se ve igual, nada me perturba nunca más.

Ahora que nada me pesa, me doy cuenta que todo ha contado, los años van pasando y mi corazón se va cargando, el compromiso va compitiendo con mis ganas de ser mejor.

Y es que nadie sabe lo que se pierde hasta que descubre qué merece, nadie es tan feliz hasta el instante que sabe que con cada día se hace más valioso porque tiene chance de vivir y alcanzar las maravillas.

La verdad….

Rostro atónico, debate magistral entre mis ganas de llorar, el impulso de ir y más que confortarte, golpearte con la dureza de mis palabras.
Si es posible asesinarte con mi mirada, quiero echarte al fuego y que desaparezcas esta misma noche.
¿Qué creías, que la oscuridad de la noche ocultaría tus fechorías? Ni lo pienses, mis ojos tienen gran alcance… Hasta para callarte la boca cuando declaras no tener malas intenciones conmigo.
Blanco y negro así te derivas en mi vida, un instante luz y otro oscuridad, un tanto rosa y mucho más espina.
Es momento que entiendas que la verdad es absoluta, la verdad no se modula, no se fracciona, no se escoge qué decir ni en qué momento.
Tantas habladurías y tantas teorías que escuché de ti quien sabe si son ciertas pero yo te defendí y en este momento y para siempre soltaría tu mano.
No comprendo tu atropello, que confuso esto de admirar y herir, estar orgulloso y sacar tiempo para jugar conmigo.
Que suenen las copas, que desafinen las canciones y se liberen las lágrimas, hoy borro tu rostro de mi vida, hoy será mejor que te prepares porque mientras envuelvas a otra, yo te dispararé con mi verdad de frente, en el momento exacto, como lo hacen los valientes.

Hechos para el otro

Casualidad o llámalo como quieras, cuando me dormí, tú apareciste en medio de todo.
Es simple: tú estás hecho para mí y yo para ti.
Bailando a nuestro ritmo, tarareando esa melodía en nuestro corazón.
Han pasado días, puedo estar acostada o ajetreada, ¿qué quieres que haga? No lo puedo dejar pasar, una parte de mí espera por ti.
Fue un día perfecto, nos dormimos mirando las estrellas y nos despertó una lluvia torrencial, nos fuimos en puntillas hasta arroparnos bajo un árbol como si no quisiéramos despertar lo que nos rodea… Yo sé que será perfecto cuando suceda.

Un instante bastará y dejarás de pensar en mí, y entenderás cómo no podía dejar esto pasar, olvidarlo así como así.
Te estarás preguntando por mí, tranquilo seguimos teniendo tiempo solo hay que estar atentos.
Cuando menos te lo esperes, nos despediremos con un beso en los labios y nos encontraremos al rato uno en los brazos del otro.
Así cuando estemos lejos no dejaremos de soñar con el otro, porque ya siento las cosquillas y los nervios por aquel instante perfecto que nos unirá para siempre.
Es simple: tú estás hecho para mí y yo para ti, ya lo verás.

Perfecto

No se llama casualidad a aquellas sincronías perfectas,

eso se llama: el obrar de Dios,

perfecto en toda medida.

 

Cuando dos extraños encuentran

la similitud y aquella unión perfecta,

porque consiguen compartir

un sueño, un anhelo y una fe.

 

Yo lo he visto y lo he vivido,

comprobé eso de las amistades que crecen

y se fortalecen con los años,

aunque haya bastado una minoría

al inicio de la era.

 

Los grandes complementos que se mantienen

tras la cohesión del tiempo y las distancias,

qué cosas las derivadas de Dios:

están para siempre aunque no se puedan ver ni tocar.

 

Y así es ¡qué perfecto Dios y sus cosas!

Eras tú

En medio de la nada, aquello que escuchaba y venía irrumpiendo mi silencio, eras tú y tu locura.

Aquella compañía de inocencia en medio del mundo, eras tú con todo el amor.

Trazando caminos de la nada, abriendo mi vida a todo el resplandor, eras tú aquel sol.

Revoloteando sin alguna precisión, intentando coronar la sonrisa ante la tristeza, eras tú y tu embajada de color.

Cambié y cambiaste tú, pero sin ser diferentes, no es pasado ni repetición, eras tú para siempre.

Mucha y tanta envidia, tan poco amor y la gente huyendo; en cambio tú comandando la campaña de la niñez, que raro o no tanto, eras tú.

Soñar a pesar del miedo, con todo y la desesperación, todo está bien, no estoy sola, siempre ha habido alguien y ése, eras tú.

Puedo decir entonces que mi puerta no ha dejado de sonar y entre mis llaves siempre estará la de tu corazón y es que quien me enseñó a eliminar el orgullo como mala hierba, eras tú.

Nunca nada será pobre ni vacío, cualquier tierra es fértil si la alimentas de amor, cuando el sol empieza a colarse y abrir mis ojos recuerdo aquella guía, aquel consejo, aquel silencio y aquella fiesta, todas las veces, eras tú.

¿Quién pudo haber sabido?

Quién podía saber, quién pudo haberme advertido que tus besos serían castigo, que mi pena podía llegarse a sentir vergüenza.
De todas las cosas posibles, yo pensé era imposible aquel encuentro, ahora de todo lo imposible resultó más que posible aborrecerte.
Lo más caótico es que de vez en cuando sigo pensando en ti,  cuestiono la falta de sentido a esa bajeza, esa muestra de malversación.
Más claro que el agua, tú trajiste dicha acompañada de filo, un montón de alfileres sin razón y yo… Tratando de rescatar la cordura.
Ahora que recuerdo, yo a ti no te conozco, lo que creí era plenitud tal vez es abismo, tu sonrisa es la morada del engaño…
Y se pone cada vez peor, se hace difícil “tragarte”, casi imposible de soportar ese descaro tuyo de alejarte con otra y aún así esperar que te devuelva la fachadez impugna de tu sonrisa.
¿Por qué? Solo eso quisiera saber.
Tú y tus cosas con un plan para la posteridad y al final es bruma, neblina barata que emociona y luego cesa.
Qué lástima que ahora guardes en el lado turbio de mi corazón.
Quién pudo haber sabido que ante todo eres un hombre vil y barato.

¿Qué pasa?

Siento los encontronazos ¡bienvenidos a este mundo anormal!

Donde te sientes seguro, te arrebatan el corazón; se ocupan del odio y abandonan al amor.

Aquí nadie jamás se ha perdido, porque en cuanto pides ayuda te mandan a la porra.

El pensamiento preconcebido pesa más que cualquier buen augurio.

Camino media cuadra y veo un horror tras otro error, fallas compradas y defectos sobrestimados.

Eso de encajar es proporcional con lo que estás dispuesto a sacrificar.

La sobrevida, el pesar y las agallas, un coctel de drogas para los débiles.

Dudar de las acciones y aún así cuestionarse lo que se dice, cambiar por dentro aún más que de ropa,

luego parece no tan sorprendente no sentir nada.

Triste y patético que una botella de alcohol esté más llena que tú,

¿qué pasó con la voz dentro de ti?

No es suficiente llenarse las entrañas, ¿qué pasa con el corazón?

El mundo transformado en un condenado iglú y tú frente al espejo con una bonita sonrisa.

¿En serio te basta tan poco?

Dime entonces y en serio, ¿QUÉ PASA?

Por la mejor Venezuela

Debatidas las injurias, nos tocó, nos tocó, eso lo sabemos, ahora dime ¿nada piensas hacer?

Ha pasado el tiempo y las bombas han de detonar, ¿paciencia? Ya estoy cansada de ella, ¡es hora de actuar! 

Mis manos no pertenecen a un fusil, no es mi intención derramar sangre, vengo con el poder de la palabra, vengo con coraje de actuar contra lo impuesto, en 11 años no se le ha podido olvidar al pueblo lo que es la buena voluntad y si ese es el caso, pues sembraremos la esperanza de que muchos tenemos el propósito de cambiar el rumbo y rescatar la nación. 

Este holocausto ha ocurrido frente a nuestros ojos y ¿ahora venimos a sorprendernos? ¿Qué habrá sido? ¿Acaso fue la inflación, la indulgencia o el terror?

Que se levanten todos, los que son adultos, los que han vivido de sobra, los niños y los jóvenes que son el motor, despierten los hombres y mujeres, arriba el corazón aguerrido porque no somos criaturas a suprimir, la libertad no es domable, ya doblegarse no es una opción. 

Demostremos el amor a la patria, al país grande donde nacimos, quitemos las caretas y cerremos el paso a la malversación de los tesoros de nuestra nación. 

Acoplemos estrategias, unamos voluntades, que se extingan los dinosaurios, nosotros sabemos que no hay mayor fuerza que el coraje y el amor que nos lleva de abajo hacia arriba, por la mejor VENEZUELA.

Mala

Que se apague la luz del mundo, olvidemos todo lo ajeno, vivamos lo que nadie puede excepto nosotros.
Lo malo, lo raro, lo equivocado, todo pasa, en tus ojos todo se olvida; la picardía de tus palabras, la aventura de tus gestos.
No hay espacio para el frío, esta noche todo parece tener sentido, mi corazón me delata, tu carrera te delata, esto es un recambio de alegría.
Esta sensación, parece que llevamos toda la vida, las vueltas de la vida, el sabor de tus sueños y pesares, como cegada por la música de fondo, no sé cómo modular ya mi rubicundez.
El paseo, la sonrisa, lo que llega sin pensar; los misterios y verdades, tu encanto y mi palpitación.
Confiar en ti, con mis ojos cerrados, decirte tanto sin hablar ni un poco, mis besos que buscan consentirte… Y tus besos que intentan prendarme de ti.
Tu aroma, tú y yo en sincronía, si me das la mano yo salto a la aventura, que creas me hace creer más-
Ojalá puedas dormirte y despertar igual, que siempre tu sonrisa me acompañe.
Yo te acompañaré en el camino de rosas y espinas.

 Y es que así como te miro no duele, así después de las locuras, verás que ser mala es solo un juego.

Algo ha de ser

Entre las cosas vespertinas, hablar contigo mientras abro los ojos, aún con sus riesgos resulta encantador.
Desde el preciso instante en el que entro en armonía contigo es más que eso, una especia de sincronía, no sé si serán tus ojos casi transparentes que me permiten ver aquello que guarda tu alma.
Encontrar un paraíso en medio de un tramo doloroso, cuando pensé que solo podría llorar y llorar, tú me enseñaste un estruendoso camino, y ahora solo sonrío, sonrío y aunque nada te pido, eso jamás lo podré olvidar.
He aquí la respuesta: yo te acompañaré por el camino de rosas y espinas, porque tú de extraño te hiciste cercano, y sin vuelta atrás.
A partir de ahora le digo adiós a aquel mundo de dolor porque sé que es posible sonreír y descubrir una fuerza asombrosa dentro de mí.
Yo trato de mirarte y que no se note, sé que soy pésima pero trato de que no se note que te quiero, y eso es parte de la verdad en mí y ya es momento de otorgarle libertad.

No hablo de juramentación de amor, ¿será que hablamos de confesión? Algo ha de ser eso que me dice tu corazón al abrazarte, algo ha de ser que esto está lejos de asustarme y en verdad solo me alegra.

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Si preguntas por qué

Si alguna vez te preguntas por qué mi mirada se agua, no me prestes atención, es otra forma de maravillarme.
Es el mismo impulso de tocar tu mano, como la irreverente manía de decirte te quiero, y aún así mantenerme los más distante posible.
No me preguntes por qué o tú resultarás el culpable, ¿acaso no ves? Eres el deseo frenético de mi corazón.
Yo que iba muy quieta en la dinámica de mi camino y de repente me detuve, me detuvo tu mirada y esa manera tuya de pensar y hablar.

Llegué a pensar que era una pesadilla pero estaba totalmente equivocada, la controversia es que me deslicé y en un segundo perdí la cabeza por ti.

Si tanto quieres preguntarme algo, olvida el por qué y pregúntame cómo, cómo me he olvidado de tus fantasmas y los míos, no había querido afrontar que tal vez estuve equivocada cuando me dije que gastadas estaban mis emociones ya.

Deja por favor de preguntarme por qué te quiero, no ves que nada pasa entre nosotros y aún así te quiero acompañar, cuándo habrá sido que yo empecé a dar vueltas y a creer en esta mezcla colorida entre tu aura y la mía.

Si has de preguntarme el por qué, descúbrelo conmigo.

Ahora

El tiempo parece ir al revés, no existen más gritos que los de mi corazón, nadie sabe que no existe algo más difícil e importante que tener confianza y amor propio en el corazón.

Hay que olvidarse del frío de la agonía y la ironía, que verte deje de ser triste; hay un camino para ser feliz.

Las buenas intenciones nos aseguran que existen cosas celestiales en la tierra, saber que lo primero es hacernos feliz a nosotros mismos para luego brindarle al mundo.

Que florezca la luz y la magia, cosechar las buenas virtudes, arrojar la suerte por la ventana porque hemos decidido ser feliz.

Que de ahora en adelante se cierren los paraguas y recibamos la bendición y la buena esencia que viene con la lluvia.

Basta de brindar intriga, de enseñarle al bebé a pelear primero que amar.

Afuera los corazones arrugados, estríper para el alma, las sonrisas se tallan mientras que las riquezas son solo una sticker.

Arriba, arriba, aprendamos que el Señor está arriba, y que el curso natural es seguir al corazón, no que él nos siga a nosotros.

Adiós

Por mucho tiempo estuve cegada, pensé que con su ausencia reinaría la penumbra y resulta que hay algo que debo agradecerles, y es que nunca me hubiese acostumbrado a esta soledad de no ser por ustedes, nunca hubiese entendido que mil veces mejor este vacío, que ustedes.
De lo que mucho huí y tanto evité, es en lo que vengo a caer, ver que invertí años, querer e ilusión en un montón de paja, ¡qué ilusa! por las veces que pensé eran momentos aislados, rabias pasajeras, tantas preguntas acerca de si el amor falló, y resulta que todo fue un error.
Arrumado a los recuerdos, las buenas pantallas, a partir de hoy haré de cuenta que nada nunca pasó; ¿acaso les llegué a decir que tengo una maestría en olvidar?
Me causa risa la melancolía ¿por qué aferrarse a algo que es solo un foco de infección?
La situación de hoy es en verdad la realidad de siempre, yo la niña, la “esto”, la “aquello”, resulté la premiada porque no comprometí lo que soy, porque aparte de las fallas autónomas no me queda ni un tajo de remordimiento.
¡Eureka! Salí airosa, inmaculada porque no guardo malas palabras ni deseos negativos, ni siquiera sus rostros son recuerdos para mí.

Ésta basaba mi única necesidad, doce días después, el día de la prueba de fuego, cuando al verlos ni náuseas ni cosquillas me hacen, puedo rectificar la mejor palabra para cerrar todo esto: adiós.

Sueños grandes

Que manía la de salvar al mundo a través de las esferas del poder, eso de obviar los poderes verdaderos es un trabajo arduo para los que no quieren ver.

La humildad del corazón del guerrero, los que capitanean la tripulación por la maravilla mar adentro.

Cuando entendamos que somos una partícula de un todo, que parte de nosotros es parte de todos, ¿cuándo entenderán que este camino de fe no solo es transitado por mí? Este camino lo construyen día a día millones de personas.

Ojalá todos nos apresuremos en diferenciar el bien del mal; saber que la vida en cualquier instante puede acabar.

La tolerancia vale más que el precio en el que tabulan los principios de la nación.

Amarga será la verdad para aquellos que esperen hasta el último minuto para descubrir que el hombre conoce los límites que para Dios son imposibles de trazar.

Continúen si eso desean, pero estén atentos, que el progreso será de los justos, porque para ellos no hay sueños imposibles sino sueños grandes.

Diferente y anormal

Ser diferente es una marca de nacimiento,

es el desafío constante para hacer que todo cuente,

ojalá la paciencia aguante y logre ver que regados

por el mundo hay otros anormales.

Ser diferente es maravillarse cuando

todo el mundo deja pasar.

Prestar atención a aquellas cosas que

nadie jamás nunca escuchaba.

Cuando descubrí todo eso, el momento que

más me sentí sola y feliz porque no era copia

del patrón, ¡soy anormal!

Y no hay vergüenza que equipare,

yo reconozco a los de mi clase directamente a los ojos,

aún cuando el miedo ataca, encuentro la paz

y la valentía de decir: aquí estoy, vengan por mí.

Para las batallas venideras prometo no estar sentada,

es una lucha mía, una locura de todos los anormales.

Diferente y anormal ¡qué alegría!

Lo que inspiras en mí

Heme aquí en la aventura de descubrir ese mundo tuyo.

Basta la fe y el amor en lo que hacemos para alcanzar la grandeza de lo supremo.

De las cosas extraordinarias, ojalá se repitan las personas como tú, donde repose la voluntad y el corazón del mundo.

Los caminos alternos que nos llevan al cielo mientras habitamos la tierra, el ritmo con el que trabajas hace ver fácil cumplir las maravillas, ojalá los sueños residan siempre en la hoguera eterna, para que ilumines al mundo con tu luz propia.

Que no caigan los senderos, que no cesen los gritos de oposición y lucha, no hay tiempo para la historia, es momento de hacer historia en el tiempo.

Claros y puros, como la visión de tu mirada, que manera de transmitir lealtad tan solo con estar, es la verdadera seguridad que te permite salir a luchar y aún así regresar a casa cobijado.

De las cosas que apenan yo me enorgullezco, porque conocer a alguien como tú, ha de ser una fiesta eterna, abrazos, elogios y sonrisas para que la compañía no te falte ni de noche ni de día, aún cuando parta la comparsa, siempre serás sinónimo de triunfo y de orgullo porque inspiras las mejores cosas en mí.

A mi mar amor

Esta relación tuya y mía es mi mejor adicción, es incluso cómico pensar esta manera mía de necesitarte y esa facultad tuya de enamorarme.

No existe manera en la que pueda vivir sin ti, daría todo lo que tengo por pasar los días sumergida entre tu inmensidad.

Reencontrarme contigo es una fiesta de sentidos, puedo sentirte a ojos cerrados, escuchar la serenata de melodías para mí; puedo tocar tus sueños y tus miedos.

Mira mi rostro, vengo contigo a celebrar, vengo a cobijarme en el lugar que siempre ha sido mío, y es que soy feliz desde el primer instante en el que te veo.

Nunca seremos más iguales, nunca estaremos más unidos que cuando somos uno, cuando develo mis miedos y errores, cuando no cambio nada y alzo mis brazos para agradecer a Dios.

Pequeños locos y extraños los que encuentran absurda alguna forma de amor, porque a ellos hasta el viento tumbará sus torres de lógica.

Hay cosas intangibles y más aún poderosas, tú mi galán eres lo que me permite volar.

Así como tu plenitud, así nuestra inmensidad jamás terminará.

Te amo mar que me guardas, mar que me arropas.

2 de Abril: Ayuda como amas

Por las cosas donde no tenemos control,

por los designios de Dios que son bendiciones.

Por las cosas que no podemos cambiar para desaparecer,

pero sí para mejorar.

Por los gestos de inocencia que nos dibujan sonrisas en el corazón,

por la fragilidad humana que nos implora protección y atención amiga.

Porque es el trabajo de las diferencias lo que nos lleva a unirnos

para promulgar la igualdad para todos.

Por la buena voluntad que impera la premisa de nuestro obrar.

Porque deberíamos ver más con el corazón que con los ojos,

para no olvidar que TODOS somos iguales.

Ayuda como amas: integra a los más especiales.