Hechos para el otro

Casualidad o llámalo como quieras, cuando me dormí, tú apareciste en medio de todo.
Es simple: tú estás hecho para mí y yo para ti.
Bailando a nuestro ritmo, tarareando esa melodía en nuestro corazón.
Han pasado días, puedo estar acostada o ajetreada, ¿qué quieres que haga? No lo puedo dejar pasar, una parte de mí espera por ti.
Fue un día perfecto, nos dormimos mirando las estrellas y nos despertó una lluvia torrencial, nos fuimos en puntillas hasta arroparnos bajo un árbol como si no quisiéramos despertar lo que nos rodea… Yo sé que será perfecto cuando suceda.

Un instante bastará y dejarás de pensar en mí, y entenderás cómo no podía dejar esto pasar, olvidarlo así como así.
Te estarás preguntando por mí, tranquilo seguimos teniendo tiempo solo hay que estar atentos.
Cuando menos te lo esperes, nos despediremos con un beso en los labios y nos encontraremos al rato uno en los brazos del otro.
Así cuando estemos lejos no dejaremos de soñar con el otro, porque ya siento las cosquillas y los nervios por aquel instante perfecto que nos unirá para siempre.
Es simple: tú estás hecho para mí y yo para ti, ya lo verás.