01.01.13 ¡No se te ocurra esconderte del año nuevo!
Rebobina... Rebobino... Conclusiones y otras que ¡para qué! Un año pasado que más que eso estuvo pe-sado. ¡Dios santo! Cosas hasta el cuello y entonces, me encuentro en espiración profunda, ¡libertad! Al fin.
Nunca es tarde no, para algunas cosas no existe el fin, a veces hay últimas oportunidades, a veces es cuestión de valentía y enfrentamientos.
Doce meses del dos mil do-ce. Fueron sin importar qué fueron. Y lo acepto, lo afronto, abro mis brazos e inspiro hasta expandir mis pulmones completamente (al parecer la mecánica respiratoria me cuesta).
Según existen muchos inconformes por ahí como consecuencia de esa absurda tendencia conformista pienso yo, si soñamos en grande, nos esforzamos en grande, trabajamos por ello y sonreímos con lo alcanzado o así debería ser.
Inspiro para llenar el tanque de reserva aunque el que me permite arrancar es precisamente el vacío esperanzador de mi espiración, alejar la pesadez, la melancolía, lo derramado y simplemente hacer espacio.
Toca sonreír ¡caray! Es apenas el día #1 en nuestro calendario, hemos reescrito la historia pues según los Mayas todo tuvo que acabar ¿entonces? A sacudirse y a tomar la copa vacía que reposa junto a las hojas en blanco.
Deberíamos llenarnos de lo que podamos pero sin llevar equipaje, sólo sonrisas, compañías, sueños y fotografías, señales más confortables que la de un celular.
Y cuidado con los "astutos" que buscan oscurecer tu renacer, estamos para limpiar las asperezas e impurezas, autoabrazarnos sin sentir remordimiento, dar las gracias y absorber el amor infantil que brotó en la pasada época decembrina.
Cuídate también de los mediocres, las almas negras que se sientan en el estante de ex-piración, tratando de sacar almas de raíz, jugando con temores e insomnios insanos.
No es equivocación, un día como hoy sólo ha de ser sinónimo de vida para los que nos late el corazón aún y para los que se fueron a dormir en el cielo.
TODO tiene su tiempo, el camino depende del pulso en nuestro trazo, ven entonces, acompáñame a respirar, enséñame algo tan mundano y convirtámoslo en lo más especial, en este nuevo comienzo hagamos más sinónimos y menos antónimos, aprendamos algo de formación neurolingüística y sincronicemos respiración, así tal vez nuestros corazones se encuentren y se abracen.
Me dedico a es-pirar como recién salida de debajo del mar tomando el sabor y el calor justo antes de cerrar la puerta de ese 2-0-1-2.
Mejillas sonrosadas, cabello erizado, boca a medio pintar, corazón activo, copa en mano, familia y amigos titilando, me dedico a tomar aire tan sutilmente como me sea posible y susurro:
•Ven 2013, ven que ya te quiero y contigo quiero aprender a inspirar(me)•