“Recordar es vivir una y otra vez”
¿Incluso cuando se está viviendo recién?
Hoy recordé lo afortunada que soy por el privilegio de tener el mejor regalo que se puede obtener: una amistad,
la familia que decide acompañarte durante toda la vida.
A eso se resume, los seres que llegan para nunca partir, los que se mantienen con la verdad,
con quien aprendes a crecer y a quien llevas en tu corazón aún sin darte cuenta.
Una hermandad soldada, la intención de velar por el bienestar de la otra persona,
ganas infalibles de sonreír dulcemente y con algarabía con tal de dibujar los mejores recuerdos.
Hoy me hago consciente de cuántos pasan una vida entera en la búsqueda de un buen amigo
y yo con la dicha de contar con la mejor de su clase.
Gracias a Dios tengo vida aún para vivir y recordar, para mantener encendida la esencia de la felicidad plena,
cuando puedo decir: ella más que mi mejor amiga, es mi hermana.
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