Existencia justificada, universos paralelos a lo que el amor va cultivando en nosotros; tú eres un astro de oscuridad mientras yo soy un haz de luz.
Tú eres la tierra más distante aunque me causes delirios, tú que ni ves cuando me visto de explorador.
Mientras que mi corazón le gana al miedo, tú siembras un mar de dudas en un nuevo día, ¿será que me canso de esto de quererte mudamente?
Yo tan blanca, tú tan negro y aún así me atrapas, me envuelves y es que sin corresponderme, yo igual exploto de amor por vos.
Amar para mí es una prenda de paz, amarte a ti es formar una guerra sin tregua, ¿ahora qué hago yo?
Delibero aquello de serte sincera, me revuelco en el dolor este que me prende el pecho y es que yo quiero ganar tu corazón amañado y ¿por qué no? Mal herido.
Ciertas noches juegas a la distancia, otras te siento al respirar, ¿qué haces conmigo? ¡Nada!
¿Qué hago yo contigo? ¡Nada! Y eso desgarra mi corazón, porque quiero estar contigo, quisiera cuidar tu sonrisa, quiero demostrar que tu oscuridad combina con mi luz, que nuestras manos encajan y que nuestros labios se llaman.
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