Tú me haces sonreír, me haces suspirar y es que debí darme cuenta enseguida que vi tu rostro ¡esto es una locura!
Y no sé cómo detenerme, esta atracción parece una estampida; tantas personas, muchos tontos y vienes tú a llevarme al espacio sideral.
¡Llévame a tu galaxia! Sí, eso te digo mientras no me escuchas, es en serio: cómo nos fascina lo “prohibido”, lo que se mantiene a distancias.
¿Lo hago, no lo hago? Me haces reír, me conmueves, me intrigas, ¡lo haces TODO!
Y para qué negar que de vez en cuando te posas en mis sueños, lo más importante es que todo queda en secreto.
Buen augurio esto de descubrir cosas mágicas dentro de tu corazón, aunque no se escriba una historia de amor conmigo, me basta un foco de luz.
Van varias ocasiones donde juego a hostigar, otras a adivinar, ya de eso me cansé, voy a seguir mi lema: vivir mientras viva, nunca es demasiado tarde, nunca es algo totalmente imposible, creo en la fuerza de los deseos.
De repente, quién imagina una voz dentro de tu mente que pueda describir la mujer que buscas, y que ésa resulte idéntica a mi silueta.
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