Ojalá

He pasado por caminos intransitables para poder mantener la esperanza en lo imposible. Hasta ahora he sido especialista en optimismo, en gratos retratos pues ninguna tempestad ha logrado tumbar mi muro de sonrisas.

Sin embargo, aquí estoy luchando para no borrarlo todo de pronto; estoy cansada de verte en todos mis días y segundos sin que generes una chispa de buena voluntad.

No te deseo ningún mal, no me rebajo a niveles inframundos, por su parte imploro un disparo de verdad para tu vida, un camino tortuoso como el que has embalado para otros, quisiera publicar un periódico con los secretos que tus paredes han escuchado y ver si se borra tu cínica sonrisa.

Lo siento pero de la tiranía ya estoy agotada, ojalá que todo este mal no te lleve a la muerte sino que te confronte la vista, el corazón y las razones para mejorar tu historia y salves algunas almas que decidiste justiciar.

Basta una semilla de mal para propagar la tragedia más lujosa de la tierra, pero no te creas de majestad, si repasas la historia verás que en lo que va del tiempo ha bastado la maldad de un hombre para que la bondad de todo un mundo suture la herida que remide a la tierra y le forja mejores tiempos.

Ojalá el precio de tus acciones no se eleven hasta el cielo pues proporcional será tu entierro.

¡Porque tenemos precedentes, porque hay el coraje y el amor para que Venezuela renazca!