Iba caminando por las calles de mis recuerdos y se derrumbaron los muros de las apariencias y descubrí en ti, un pozo de buenos sentidos.

¡Wow! Que sorpresa el obrar de Dios: misterioso y perfecto, me coloca dulces en el camino para pasar el dolor de tantas decepciones.
Y me doy cuenta: ¡Dios te hace ser intrépida! Mira mi familiaridad, estás en mi corazón desde hace muchas horas :D
¡Sorpresa, extraordinaria sorpresa! Dios me ama y te ama, y nos pensó para este preciso instante, con todas las almas allá afuera y en el juego de la vida, nos escogió para vivir la experiencia de una amistad del cielo.
Y mira los km entre nosotras, nuestros pasos pudieran borrarse fácilmente, pero aún guardo las huellas de las palabras sabias, de las risas y los abrazos sabor a cielo...
¡Gracias Dios por tan maravillosa sorpresa, gracias a ti por aceptar serlo!
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