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martes, 20 de julio de 2010

Despierta

Amanece, ¡que no es poco! Y siento el resplandor del sol como escarmiento de todo Padre, fuerte, amoroso e implacable, y es que ésa es la idea: ¡DESPERTAR!

Y no del sueño de la noche anterior, no despertar para levantarme de la cama y ejercer la rutina de estos días, es despertar al mundo, a la situación del tan hablado y al mismo tiempo oculto calentamiento global, que según las películas nos terminará por matar a menos que seamos de los cinco protagonistas (pa´saber eso); la cuestión es despertar de este sueño que más allá de duendes y colores, se ha convertido en una eterna pesadilla por el hecho de ser todo ficción y jamás esta vidita, la que vale en verdad, la de carne y hueso.

Y es que me pregunto: ¿a cuántos no les habrá pasado lo mismo? Eso de creerse más valiente, más echao pa´lante, como si nos hubiesen mandado a la guerra desde chiquiticos y resulta que todo lo contrario, hemos pasado 20 años y contando encerrados, arropaditos, acurrucaditos en las alas de mamá y si, sin duda alguna es el escondite más hermoso del universo, como ese calor no hay, la seguridad de esa mirada no te la dará ni un millón de escopetas, pero aún así hay que salir a vivir un poquito!

D E S P E R T A R... Es pasar de modo pasivo a activo, es dedicarle ganas a lo que hacemos, es aventurarse a llevarse las paredes por delante y sentir varios portazos en la espalda, es llorar sin ser consolado, es enfrentar los miedos solitos en la oscuridad.

Si, si, si, siiii! A esta edad, para muchos estaremos viejos, y?! Pero llegó la hora de despertar y lo hice, porque si de morir sería, estaríamos muertos desde hace rato largo, porque hay palabras que hacen daño, los depresivos que se envenenan, los que se van a dormir y nunca despiertan, ya estoy cansada, todo esto es tan repetitivo, ¡asqueada total!

Me llegaron a decir qué hacer y lo hice, y ya me cansé de esa tonta historia, aún hay tiempo de seguir en la lucha por la locha, por los sueños que se tocan, porque es justo y necesario DESPERTAR, aunque nos falte la valentía y nos abunde la soledad, el amor está de nuestro lado aunque aun no tome forma, porque Dios nos dio de todo con la vida, entonces?

¡Despertar resulta de un mínimo esfuerzo que podemos llevarlo a cabo todos, aunque eso nos lleve una noche entera!

Luces, cámaras, acción: comenzó un nuevo día, y en lo que van de estas horas, me he perdido 3 veces, pero conseguí un premio y pude canjearlo por una flor y un par de chocolates, quedé cansada y sin fuerzas, pero al llegar a casa, le entregué esa flor y esos chocolates a mi Madre, la misma que me regaló Dios con este paquete de vida y comprendí que vale la pena llegar cansada y anhelar el sueño, sólo para despertar y llevarlo a cabo por nosotros y más aún por los que llevamos dentro, los mismos que nos trajeron a cuesta hasta este preciso punto.

Entonces, si te pasas el día preguntándote si te están tomando el pelo porque sencillamente tu día no puede ser más jodedorsito, ¡ten paciencia!

Y cuando tus noches prometan paz eterna, ¡piérdete!

Porque mientras que Dios no te mande a llamar, esta vida sigue teniendo suficientes atractivos para esta y mil veces más, así que no te olvides de ¡DESPERTAR!

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