Muerte en el país

Sí, hay muerte en el país, porque el derecho se está perdiendo, porque la tiranía, la intolerancia y la maldad ocupan el puesto presidencial.
Hay muerte en el país y dolor en el corazón, una terrible tormenta se ha estado formando justo bajo nuestros pies.
¿Qué ha pasado con nuestro grito de lucha? Nos quejamos bastante pero obramos poco; nos hacemos los mudos frente a la tragedia del otro; ¿qué somos?
Nos quitan la tierra, nos arrebatan el sueño de vivir mejor porque ahora lo básico resulta un lujo, mientras ellos se bañan en tinas de champaña.
El enemigo no es el capitalismo, puede que ni siquiera sea el gobierno, el enemigo somos nosotros mismos, por el miedo, por la falta de coraje, ¿cómo permitir que mueran más personas? Ya saldaron la cuota aquellos que lograron nuestra democracia.
Hay muerte en el país y el corazón se nos hace grieta, destila la sangre honrada y ¡nos tiene que doler!
Porque ya no es una posibilidad, es realidad el hecho de que cada día poco a poco, nos están quitando un trozo de país: profanando los cuerpos, alterando la historia, malgastando el tesoro nacional.
¿Tenía esto que ser necesario?
Señores VENEZOLANOS: ¡hay muerte en el país! Ocurrió el 11 de Abril y ocurrió hoy, ocurre todos los días.
¿Seguirás permitiendo esto?

¡ACTÚA HOY Y TODOS LOS DIAS. VOTA EL 26 DE SEPTIEMBRE Y HAZ QUE TU VOZ SE ESCUCHE!


[En honor a la gran batalla de Franklin Brito Q.E.P.D.]

Impulso

Tengo un impulso, quiero tomarle el pulso a la tierra; mientras se acaba la vela, se desprende un iceberg; para cuando quedo a oscuras, se han hecho cenizas cien árboles.
Y llega el dolor del viento, y se eriza la tierra… Como cuando una pluma te hace reír a carcajadas, al igual que la ternura de un beso y el dolor rompe corazón de una muerte; así el pulso de la tierra se pierde…
Como el momento de ver nacer una flor; somos hombres, somos mujeres… Hijos de un amor, hermanos de grandes seres y almas gemelas del que aún está lejos.
La verdad es que el miedo no existe, porque los errores no existen… Los grandes hombres y mujeres no se forman al nacer, sino con las decisiones que toman a lo largo de sus vidas.
Ahora, toma un descanso, une todas las piezas y ¡decide! No te sientes a ver el correr del tiempo… ¡Cómo quisiera ayudarte!; pero sólo tú puedes salir de todo eso… ¡No tienes idea de lo mucho que creo en ti!
Muchas veces gastamos el tiempo en pretender “estar bien”, cuando es tan sublime el cerrar los ojos y salir del agujero… Llorar si es cuestión de llorar; mira mis ojos, ésta es mi forma de afrontar lo que me sucede.
No hay excusas, no hay argumentos de decir “no puedo seguir”, es simple: no pierdas la pasión; si tu corazón está lleno de amor, ¡¿quién es quién para arrebatarte qué?!
No lo dejes pasar… Que tu corazón siga pintado a colores porque aunque te llamen loc@, tú eres quien remienda la tierra y eleva su pulso al mismo tiempo.

Se acaba el mundo

Así es, esta noche no hay letras bonitas, el ruido invitó a las soledad, aquí voy en esta tenebrosa travesía.
Estoy junto a ¡NADIE! Guerras, hambre, miedo, oh sí muchísimo miedo, porque se está acabando el mundo y parece no importar, es más: ¡NO me importa!
Puedo estar allá o aquí, de verano o invierno, no vale la imaginación, aquí estoy de noche y además no se cumplen estaciones a donde vivo.
Estoy en cólera, soy un volcán de ira, incluso estoy perdiendo los papeles, me molesta TODO, a pesar de lo vivido, yo no generalizo, pero es que estoy en época de perros ciertamente.
Se acabó el mundo aunque crea en Dios, la Virgen y la resurrección de Jesucristo, porque sencillamente caí de cabeza en un cenicero.
Y la mente se me queda en blanco, mi corazón entra en agonía, estoy furiosa porque creo permitir o incluso auspiciar el fin del mundo.
Pero es que la duda tocó a mi puerta, mi vida, mi vida que tanto amo y me ha enseñado, ha dejado de ser la misma, y por tal si: ¡el mundo se acaba!

Que nadie

Que nadie te diga que no, si tu corazón dice a gritos que sí; que nadie condicione tu mirada, si el horizonte es infinito.
Que nadie logre hacerte daño porque tú no te das por vencid@; que nadie te humille en la tierra, si en el cielo vales cual tesoro.
Que nadie te coloque una cerradura, si Dios te hizo libre; que nadie deprima tu vuelo, si tus padres te enseñaron a volar.
Que nadie calle tu voz, si eso equivale a tu respiración; que nadie disfrace tu verdad, si con ella te vistes.
Que nadie te haga llorar, si por dentro vives tu momento más feliz.
Que nadie te haga morir, si para ti el tiempo es pleno; que nadie nunca te arrebate el deseo, si juegas a ser niñ@.
Que nadie intervenga en tu camino, si esa fue la misión encargada por Dios.
Que NADIE… Te quite la oportunidad de hallar la química ideal, si de ti hay una entrega total.
Que NADIE jamás siembre en ti el miedo, si la fe duerme y se levanta junto a ti.

Lo que el mundo necesita

Anoche tuve un sueño… De ésos que parecen alejar de la realidad, pero que en verdad te sumergen en ella; aquellos que revelan lo que tanto ocultamos frente a los demás.
Por un segundo quisiera vivir como en ese sueño, quiero desaparecer toda duda… Los ejemplos son reales, medibles y palpables.
Es un duelo constante entre la casa de mármol vacía y la casa de techo de paja repleta… Y constantemente me he quedado con la última, porque de las exigencias diarias, llegamos a medio año y me di cuenta que renuncié a demasiado, y me pregunto: ¿y mi libertad? ¿Y mi derecho a soñar?
Es una posibilidad, una sola alternativa: la esencia, la genialidad, el suspiro que se abraza… Ésa es la única libertad, y si cometes el error de renunciar a ella, te esclavizarías por mil años.
Y no lo puedo entender; ¿qué pasó con aquel que dio su vida por nosotros? ¿Por qué se ha condenado la poesía y el corazón, y se ha dejado libre al malhechor?
Mi voz está cansada de estar en silencio, mis fibras quieres dar más de lo que pueden dar… He sacado cuentas y he pensado mil partituras aunque sólo haya marcado en papel unas treinta…
Me despierto empapada como estando en llamas, luchando por no morir ahogada y despierto con sólo un enemigo: ¡mi juicio! ¿Por qué?
Porque si algo es cierto, es que el otro siempre podrá herirte, pero aquel que se deja golpear, aquel que cae soy sólo yo… ¡Eres sólo tú!
¡¿Por qué no te atreves a devolver el golpe con una mirada sin perjuicios?! ¿Por qué te cuesta tanto arriesgarte?
Te apuesto no sabías que se gasta más en pensar, dudar, sentir miedo y en guardar silencio que en gritar, correr, actuar, amar y creer.
Algo tienes que afrontar: tu propio infierno ¡sólo lo prendes tú! Quien no se deja salvar eres tú… Ahora pregunto: ¿por qué te dejas morir?
No te tengas compasión, tenla por tu hermano; ¿por qué te escondes? ¡Si el sol existe para todos!
Vive al ritmo de tu corazón, corre desbocado y atrévete a parar un poco de vez en cuando… Debes entender que no naces etiquetado de “feo” o de “uno más del montón”… Naces con una sola nota: “CÓMO TÚ NO EXISTEN DOS”.
Y eres precisamente TÚ lo que el mundo necesita……

Al guerrero que lucha contra el cáncer

En el mundo se esconden millones de historias, de personajes, partituras que se desprenden del alma y salen a emprender vuelo.
Hay niños y niñas que llegan al mundo luchando por sus vidas, por una falla en su organismo, por la edad temprana o tardía de su madre, por el embarazo “inesperado”, relaciones sin matrimonios o por retratos sin padres.
Hay personas recatadas, que siguen las leyes terrenales y celestiales y aún así no son inmunes a los accidentes, a la irresponsabilidad del otro ni pueden evitar el infortunio.
Y están los seres humanos que sin importar el sexo, edad, religión, nacionalidad, estatus social o profesión, se enfrentan con lo que puede llamarse abismo, la batalla de sus vidas: el cáncer.
Llega con él la niebla, llega el enfrentamiento con aquello que no se puede evitar una vez que arriba a nuestro cuerpo; y se colorea de gris el día, el corazón late lo mínimo, vemos el reloj y parece mentira mientras vamos descubriendo la verdad.
Entonces, se agudizan los sentidos y nos vamos a la feria de días en los que se va de norte a sur, un día eres tú mismo y otro es tu batallón quien te lleva la mano al pecho para que escuches tu corazón y recuerdes que ¡estás vivo!
Se enfrentan así los acontecimientos épicos: las consultas, los tratamientos, escuchar hablar del estado de tus células, pasar desde un ratico hasta casi medio día recibiendo quimio, radio o la mejor terapia que requiera la muerte del enemigo que se hospeda dentro de ti.
Llegan los remolinos de las cosas pasadas, con sus respectivas preguntas de si “¿lo habré hecho bien?”, acompañado del eterno suspiro “¿y si lo habría hecho diferente?” y se brincan el presente y ven el futuro y no se cansan de preguntar “¿estaré ahí?”.
De igual manera aparecen y se pierden las personas, tales “visitantes” que no se sabe si vienen a apoyar y se van por no saber cómo ayudar o si sólo vienen a tomar nota de la “experiencia” ajena.
Y los remolinos parecen tempestad, pero se quedan en pie de lucha quienes los amamos entrañablemente, quienes frente a la incapacidad de dar la vida por ustedes, disponemos de todas nuestras fuerzas y municiones para matar al peor de los enemigos de la humanidad: el cáncer.
Pasan semanas, pasan meses y pasan años, pierden peso, pierden el cabello, descubren sensible hasta la célula más pequeña de su cuerpo, sin importar la manera, sin dejar de asombrarnos, ustedes resisten y no sólo sobreviven sino que se encargan de vivir ante todo.
Ustedes… Ustedes que se sostienen de todo: de la fe, de la esperanza, del amor, de la tierra; ustedes… Ustedes no saben que mientras más se agarran, más nos agarramos nosotros de ustedes, porque ustedes nos enseñan que cuando cierran los ojos y se encomiendan a Dios no es un camino a morir, ustedes se encomiendan a un buen combate, cierran los ojos para gritarle al mundo que ¡no hay miedo que detenga el deseo de vivir!

El cáncer ha marcado mi vida de todas las formas habidas y por haber, por lo cual siento un orgullo inmenso por aquellos que han librado esa batalla, porque el sobrevivir no es sólo cuestión de seguir con el corazón latiendo, sino de no darse jamás por vencido; he aprendido que se puede vivir a pesar del cáncer, pues no le doy el gusto de vivir a expensas de él.

¡Cuidado!

Es un terremoto ¡cuidado!, el mundo se está cayendo…
Los insultos vuelan desde arriba, el dolor aterriza como bomba…
Tengo veinte tantos años tratando, y aún no veo el lado fácil.
Siento una gran desconfianza cuando se trata de fingir; si eliminan el cielo, las aves seguirán volando.
Aún a esta edad, me cuesta llegar a la noche, pero una vez que llego, salto al otro día.
Hoy tengo sueños, tengo ganas de ser buzo, de tener una burbuja de amor y me traiga los tesoros perdidos.
¡Cuidado! La historia se traspapela, de ti sólo quieren más y sin valorar, terminas con el tiempo perdido.
¿Desde cuándo las matemáticas fluyen más rápido que las emociones?
La gente dejó de intentar ¡cuidado! Cuando se les olvide deténganse a pensar en quiénes son; cuando estés a punto de dejar de creer, ocúpate en sentir.
Las personas se enfrían ¡cuidado! Que con tu mano calientas al mundo entero.

Lo que pasa contigo

Pasa que si afronto la verdad, hoy escribo para compartir el tesoro de mi corazón.
Pasa que no sé cómo te amo como no pensé amar; tengo miedo por tu vida porque habitas mi interior.
Pasa que te perdono porque aunque siento que no puedo, quiero…
Pasa que cierro mis ojos y nado en dicha, es ¡tiempo de celebrar!
Pasa que di la bienvenida; que si me pierdo, contigo me encuentro.
Pasa que te quiero, que te amo y si lo sabes o no, no cambia nada.
Pasa que no quiero casarme contigo o por lo menos no sueño con eso, solo te quiero conmigo ahora.
Pasa que nunca imaginé me haría feliz el simple hecho que existas.
Pasa que puedo asegurarte que suceda o no algo entre nosotros, aquel abrazo bastará para vivir, aunque nunca hubiese querido soltarte.

Fugaz.. ¡Todo!

Fugaz el intento de encontrar otro amor, quién sabrá la intención, quién quiera que haya sido, de aquí ha nacido una nueva distancia, y yo que pensaba que Marte estaba a Km de luz de distancia, pues entre tú y yo habitan Km de Marte.
Fugaz mi sueño, ¡oh sí! Fugaz como el deseo escrito en una nota de papel, así como las muchas tantas que he querido guardar y conservar por su vital importancia.
Fugaz como las teorías de sobrellevar el fracaso, el desamor ó la muerte, y mira que soy pésima para todas las anteriores, pero he aprendido a "controlar" lo que pienso aunque no deje de fallar en lo que siento.
Fugaz... Fugaz la luz del fósforo que dura mientras aguante el dedo que lo sostiene, tal hoja de árbol ó palabra en el viento.
Fugaz, fugaz como el "amor" de una noche, como la mirada detrás de los anteojos negros.
Fugaz la vida cuando se tiene un sueño enfrente y eterna para el que no tiene ganas.
Fugaz es aunque no parezca: la tempestad, la presión, el stress y lo inentendible.
Fugaz todo lo que amargue tu corazón, fugaz todo, todo aquello que se desvela cuando cierras y abres los ojos.
Fugaz TODO aquello que no te haga mejor.

Hermoso día

¿Qué forma tiene el amor? A veces me dejo llevar, me confunde el tráfico, el ruido del teléfono, las miradas mal intencionadas.
Y aún así sigue siendo un hermoso día; todo parece valer la pena, porque a pesar de todo, yo he atravesado todo el mundo en busca de ese amor azul.
Ingenuidad, acompañada de mil montañas, es el mejor paisaje y hacen un hermoso día; porque de todos los lugares tú no te repites, cuando nada quieres cambiar, sabes sin duda que es un hermoso día.
Ahora ven y tócame, te lo pido, a ver si me imagino un espacio sin espacio para nadie más, y es que ya no me estanco en nada más.
Lo más terrible ha pasado, hasta al amor lo vi alejar y aún así todo esto sale de mi imaginación; de todo el mundo, éste es un hermoso día, no me queda otra idea mejor.
Yo lo sé, se vale equivocar, pero es que ¡¿te has puesto a ver al mundo?! De noche todo es más nítido y de día es alocado... Bésame, ¿sí? Porque hoy es un ¡hermoso día!
Llévame contigo, yo siempre te llevo conmigo porque esto de extrañarte es como una droga; porque aún y con todas las bombas, sigue siendo un ¡hermoso día!

Lo que nos separa y nos une

Lo que nos separa y nos une es infinito, igual que lo que nos une y separa, esto que por ahora no deja de pasar; a veces, ciertos días quisiera ser tu amor y lo sé, es una locura, porque la verdad desconozco cuántos secretos guardas y aún jamás tu persona entera.
¡Esto parece tan maravilloso y terrible tantas pero tantas veces! Porque eres tan aparte y distinto, alejado incluso, y me choca caer en eso de “lo que más se quiere, no se puede tener”, ¡NO! o sea que disgusto, que pelea porque mira qué bonito cuando el tiempo y el mundo conspiran y nos sale un bonito y perfecto momento, y ahí viene de nuevo eso de que lo que nos une nos separa, y lo que nos separa nos une.
Es alucinante, ¿si entiendes? Somos distintos, separados cada quien en su mundo y de nuevo completamente distintos cuando nos acercamos.
¡No, no, nooo…! No puedo entender cómo es que estamos así hoy si miras atrás y ves por quién nos unimos y por quién creo estamos separados.
Muchas veces lo que nos separó nos unió, hoy creo que eso mismo que nos unió nos separa, porque ya no encuentro la manera, dudo si la habrá, tú y yo a pesar de todo lo vivido, sí somos muy distintos y aún peor, en momentos distintos y distantes…

Ojalá algún día lo que nos separa hoy, nos una algún mañana.

Lo que el mar guarda para ti

Has de ti la persona más loca con cordura; atrévete a batear los miedos hacia el horizonte; permítete fijar tu rostro en mi rostro y luego, lanza una piedra con el mayor de tus deseos.
Recorre el cuerpo de mi arena con pies desnudos, no importa si quema, luego luego se te olvida, no pienses en nada ¡prométemelo!, y verás cómo te sientes flotar aunque tus pies queden grabados en mí… Y es que te aseguro, quedarán permanentes en mí.
Ahora, levanta la mirada, siente la manifestación de los elementos, vive la presencia de Dios.
Si sientes ganas de llorar, hazlo; si intentas disimular estarás perdido, yo reconozco todo. ¡Grita! Haz lo que quieras, al final del día sacaré en ti una sonrisa, cuenta con eso.
Yo soy ejemplo, yo soy la prueba del amor de Dios, del significado de plenitud, si me miras te das cuenta que Dios me hizo vital y al mismo tiempo con necesidad de complementarme de otros, imagina que sería de mí sino lloviera jamás…
¿Sabes nadar? Sino no importa, sino me retan yo no ataco… No tengas miedo, yo sólo quiero cobijarte, y es que sólo aquí te llevas un poco del mundo… Y ¿sabes? tu sabor, tu toquecito de esencia hace falta. A mí, no sólo llega la lluvia, llega el viento, y me llegan las lágrimas, las promesas y los sueños… Yo te conozco, y no tienes por qué bajar la mirada ni mucho menos preocuparte; una vez que vienen a mí y confían en mí, yo confío su corazón a Dios, y es que tengo un trato con las estrellas, te apuesto hay una que te sigue siempre.
No sé si esperabas revelaciones del futuro, espero que no… Tengo para ti: un amor inmenso, porque desde que viniste a mí, siempre tengo un lugar pata ti; creo en ti, en tus lágrimas y sueños, sé que es mucho lo que se pierde, pero te aseguro que lo que se guarda, lo que hay deparado para ti, es tremendamente inmenso.
Porque el guerrero sin armadura no pierde, porque el querer es hasta el olvido y el amor hasta la muerte, porque todos somos parte de UNO.
Porque la vida da lágrimas sin heridas de sangre, porque da aliento sin tener que respirar, porque conquista sin poseer dinero, porque son muchas las veces que llueve sin que se oculte el sol.
El querer da un placer, el amor da un hijo… ¡Una cosa eterna!
Ya cayó el sol, ya mis olas tienen sueño, pero antes de partir, quiero decirte: tu complementas al mundo, o explícame ¿cómo fuiste parte de mí sin siquiera conocerte; cómo lleva tu nombre una estrella; cómo Dios te ama desde antes de haber nacido?
No con lo que dejó de pasar, no con aquello que pasará… ¡Es con lo que ERES, que retumbas de la tierra al cielo!

Por amarte

Me he encontrado perdida, porque al parecer la vida me ha empujado hacia espacios impredecibles. Siento que no me sorprende verte, porque siempre te he tenido conmigo y sé sin más, que TODO estará bien...

Ésta es la mejor manera; hoy es un nuevo día para amar, para pedirle a Dios por ti, para darle gracias por aquello que me destina y la manera en la cual me pensó.

Estoy acostada, pensando en ti de distintas maneras y quiero decir: ¡lo siento!, siento que hayas jugado y hayas perdido, para mi jamás fue un juego, sufrí pero aquí estoy, para decir: ¡no rompo promesas!, las llevo aún conmigo, como mi prenda de valor.

El sol que se va como si fuese visita, la lluvia que toca mis poros y abraza mi cuerpo, ¿te necesito? ¡No es nada de eso! Yo no me muero si tu no estás, pero soy tremendamente feliz porque estás en mi vida, cambias el matiz de mis días... La verdad, NADA se acerca a todo ésto, ningún lugar del mundo... Porque cuando TE AMO, amo al mundo entero.

No me hace falta que me hables al oído para escucharte, aunque frente a mí no te entienda... He podido descubrir que algo más que el sol alumbra el medio día; de todos los corazones, del mío ha nacido un amor tremendo, porque me hago más pequeña y llego por fin a crecer, porque aprendo de la voz del silencio.

¡¿Ya tu lo sabes no?! Esto no es como se suponía, tal vez no es siquiera cómo debería, pero ¡es real! Y sé que lo entiendes.

No me escondo, aún queda uno que otro miedo, sé que debo encontrarte aunque estés cerca o lejos, y debo prepararme para el instante de tu llegada, preparar mi interior, porque aún con mil batallas por venir, con mi imperfección de chaleco, ¡éste es el tiempo de mi vida!


Quiero traer aquí la frase de un hermoso libro: "el amor no existe, sólo existen personas que aman"... Desde ahí entendí porque no te estoy "amando", ¿recuerdas la composición de un verbo en infinitivo? Bueno, por eso ¡TE AMO!


Amarte es como perder la razón con el mayor de los sentidos..*