Justo cuando olvido eso de esperar recuerdo las facturas incrédulas de la vida, las gangas que sólo nos hacen sentir menospreciados.
Todo el mundo cree que no existe oscuridad más que la de su negritud, supongo no existe amor como el que yo siento.
¡Inocencia! Tú fuiste palacio y yo una guarida; hoy hay cosas más difíciles que nunca: mi voluntad de buscar y confiar.
Ven tú y tomemos un cafe, la melancolía trajo lluvia ahora dejemos a la tristeza hablar: ¡ay amiga qué dolor!
Universo chico, gran domador, cómo extraño el dulce elixir de un abrazo, la compañía muda que se deposita como le da la gana.
Cierto, he sido como he querido pero ésto no es precisamente lo que quería, ¿qué pasó con el infinito?
Ya no es lluvia, lo que ves son lágrimas de mi centro.
"Amiga qué dulce esa palabra suena hoy, cuando el tiempo no es tiempo con nosotras"
Ay amiga discúlpame por mis fallas, camina conmigo, te prometo que si te fallo seguiré atenta como el viento y te demostraré que una amistad te cambia la vida.
Ven amiga, cruza conmigo.
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