En la cima del mundo

 

Estaba yo en la cima del mundo, mirando a la vida por encima del hombro, fantaseando con aquellos aires de grandeza como si mi lugar fuese intocable.

Así aterrizó una tormenta en mi mundo, cuando vi lo desprotegidos que estamos, que la vida puede resumirse sin siquiera imaginarlo, tantas razones, caprichos que se desmoronan.

Sin poderlo entender iba directo al suelo, ya nada sería lo mismo, nadie está a salvo, ni la riqueza, ni el poder pueden hacerte salir adelante cuando la avalancha de la muerte se avecina.

Rogando a Dios que devuelva el tono a mi vida, que me dé el aliento para un nuevo día, yo prometo seguir luchando; arriba los brazos, la fe otorga esperanza.

Podré perderlo todo pero jamás el aliento, me haré fuerte, cargaré el reto y asumiré la batalla, lo pesado no se convertirá en cruz, será bendición y prueba, y lo conquistaré.

Jamás cederé, no hay otra vida más que ésta, mi alma está en Dios y ahí mi socorro… Mientras lloré las derrotas mundanas, hoy descubro que puedo levantarme para renacer porque de la entrega sólo queda la satisfacción.

Estaba yo tan equivocada, estoy viva, tengo a Dios, mi familia y amigos, ahora es cuando estoy en la cima del mundo.

El mejor de mis viajes

 

Fluyen las emociones como barco en altamar, ¿para qué luchar con algo más grande que tú?, qué me queda por hacer si he vivido soñando todos estos días.

Ciertamente este viaje ha sido como conocerte de nuevo y aún así sentir que te conozco de antaño.

Nada fue ni remotamente parecido a lo imaginado, ésta vez la cuestión era vivir a riendas sueltas como si mañana nada fuese igual.

Y así es, no podré verte igual nunca más, hasta la pena termina desterrada de todo este safari de momentos mágicos y especiales.

¡Qué recompensa vivir y valorar!, tener un lugar único donde guardarlo, saber que esto fue la llave que abrió una puerta eterna..

Hoy me cuesta entender los sentimientos que hieren, la constante búsqueda de amigos anormales que sólo duelen, cuando en medio de todo habitan las personas que nos ayudan a mantenernos en pié aunque sea a punta de risas.

Que difícil para los ciegos emocionales ver que el querer sujeta y duele mientras que el amor libera y duele sólo cuando pretendes dejarlo.

Hoy dos ojos aguarapados y un corazón encogido resumen el mejor de mis viajes, un hecho más grande que el descubrimiento de América, tener el chance de reencontrarme en ti y quedar en deuda.

Tocar mi sueño

 

Estacionarme frente a una identidad nacional, esto jamás lo imaginé, mi corazón grita ¡este es el lugar!

Atravesar las puertas a un mundo soñado, las palabras escasean… Me enamoro un tanto más de ésto que guarda en mi interior, de esta locura plasmada, estoy cayendo rendida ante la magia, -esto es todo lo que deseo-.

La ilusión de tomar con mis manos así, sin dejarlo en libertad, ésto es todo lo que me hace creer, que me permite seguir caminando, el depósito de mis sueños.

Nada importa, los miedos anteriores donde no encontraba nada más que locura, hoy me siento con fuerza, como la persona más afortunada del mundo, porque todo toma forma, por este día todo es perfecto.

Puede que no tenga el control de todo, pero esta es la entrevista de mi vida y ésto nadie me lo podrá quitar, traigo conmigo la obra de mi vida, como el misterio de un sueño. Es mi amor, es mi hijo.

Hoy me sobra la libertad, hoy me brota la felicidad del mundo.

 

La forma de mi sueño

De las cosas que siempre soñé y nunca imaginé es estar aquí, si te fijas me podrás ver temblar; en la ciudad grande, con una persona que más allá de inspirarme, hoy me da la mano para alcanzar aquello que corta mi respiración: ¡mi sueño!

Bastará una vez y para siempre, no importa lo que avecine el futuro, si vivimos veinte u ochenta años, hagamos que valga la pena, que esa magia de soñar se apodere de toda la luz del mundo, porque hoy todo se hace posible.

Todos aquellos pasajes un tanto oscuros hoy cobran sentido más que nunca, porque ya no sé si reír a carcajadas o llorar, en medio de esto quiero agradecer a quienes le han dado libertad a mi corazón.

Perdonar, superar el coraje, abrazar el aire y encontrarle sentido al corazón ¡sí se puede! En busca de un camino, me encontré buscando una estrella, hoy sostengo el material de mis sueños entre manos.

Jamás pude haber imaginado que lo que retuve tanto tiempo, aquello que maniobraba por modular, hoy intenta tener forma de libro.

Amo cada palabra plasmada, cada lágrima, poco a  poco siento que compenso mucho más que mi vida; amo el don, el poder que Dios le da al amor, amo a cada persona, cada música, cada película y minúsculo detalle que me dan hoy una razón para ser feliz toda mi vida.

Fiesta en la vida

Pueden escribirse cosas fantásticas pero qué desafío es vivir aquellos pasajes que quedan tallados en el corazón, los destellos que enamoran de la vida, como un momento inolvidable, como un hecho sin precedente.

En medio del valle de los recuerdos, tu imagen permanece intocable como aquella fuerza extrapolar que me hace tocarte aunque no estemos cerca, es hoy cuando vivo al día y ¡qué felicidad! Puedo vivirte y crear la nueva marea de sueños, aquellos hechos inmortales que parafrasean cosquillas para el corazón.

Descifrar aquel misterio milenario de que cuando compartimos nos hacemos más, como el principio de vida donde la verdadera riqueza del hombre no llega con el pescado sino con aprender a pescar.

Yace dormida en aquella planicie toda la fuerza del corazón aguerrido, donde restar en ocasiones resulta sumando el vigor, el respiro y la vida que a veces parece fallar.

Cuando todo parece igual, nos damos cuenta que todo es único, que no hay gracia en volar si no sabes caminar, que no hay riqueza sino es el amor el que ocupa aquella diminuta rejilla entre la cordura y la locura.

Justo cuando se paraliza el mundo, cuando aterriza la abrumadora incertidumbre, se escucha la voz, se siente aquel abrazo que te acompaña hasta recordar que todo estará bien.

Que el amor hace fiesta en la vida.

Me enamoro

Parece ser un enamoramiento de niños, una historia pequeña con varios actos.
No sé si él logre todo lo que quiero, por eso tal vez hemos salido a buscar nuestro camino, pero heme aquí pensando en ti, de todo el conjunto tú eres lo que más sentido tiene.
Muchas veces me he sentido caer en pedazos pero en general me pregunto ¿ese no ha de ser el riesgo?
Tú me has hecho cuestionarme el valor de la cordura, querer regresar todos aquellos caprichos directo a las tiendas.
De los tantos caminos recorridos, el mejor es el que recorro contigo, por cosas de la distancia o qué se yo, de ti no me puedo olvidar, de aquellos tiempos repletos de amor.
Donde nada era mejor, donde el refugio de tus brazos me acompañaba; a ese lugar quiero encontrar el camino de vuelta.
Cuando no éramos más que dos enamorados, pensando ser nuevos en la ciudad porque de qué otra forma no nos encontramos antes.
¿Será que me estoy enamorando de la idea de estar enamorados?
De pensar parece lejana aquella época, pero aún somos jóvenes, sobre todo en el corazón, donde siempre has estado, donde de nadie más me he enamorado como me enamoro.

Mágico proceso

Siento estar aquí como la mayor recompensa, como ese paseo inesperado que de niño te hace lo más feliz posible.

En el repertorio de lo querido, lo logrado, lo olvidado, lo robado y regalado, esto no lo podré apartar ni por un segundo.

Desperté mucho antes de abrir los ojos, la noche se hace larga mientras el día se hace corto para jugar, para reír y vivir a primera vez.

Cuántas ganas se habían posado en este proyecto de viaje, ahora quedarme parece un deseo que ataca de manera inminente.

Esto es prueba del efecto de la risa, el amor y la espontaneidad, de no ser así jamás pudiese haber visto la magia en tu rostro.

He sido testigo, todas las sonrisas que atesoraré en mi mente, lo vi desde el carro, en la casa, en la calle, todo lo que dicen, todo en lo que creo, es cierto, me importan poco los casos opuestos, nunca podré olvidar ese majestuoso proceso en el cual el miedo se convierte en el mejor apoyo para creer que todo es posible y que temer está demás.

Siempre despierta sin dejar pasar nada de este mágico proceso en el que aposté.

Estar aquí

Estar aquí, tan fantástico como el aterrizaje en tu corazón, ser bienvenida a un lugar que aunque muchas veces vi, nunca conocí.

Parece algo natural aquellas amistades que se acrecientan en la base del corazón, donde las penas se disipan porque se comparten, porque la confianza le gana (y con ventaja) a la apatía.

Saber que estás ahí, que desde entonces habrá visita eterna porque se cambian los papeles, se abren las puertas a la dulzura de un mágico descubrimiento.

Descubrir la mejor sorpresa que lo “obvio” puede traer consigo, sonreír porque son real aquellas cosas infinitas en las que congeniamos, que ironía lo lejano que se podía ver esto, como ves las “coincidencias” son la mejor sorpresa de Dios.

Compartir el ADN y aún así encontrar el camino a una amistad, saber que puedo contar con tu mano, así como tú conmigo.

De las cosas intangibles, de aquellos roces de hermandad, esas formas de cambiar la perspectiva de la vida, tú eres de lo mejor, comparado con un osito cariñoso, una amiga parrandera, un baúl lleno de secretos y una autoridad regañona.

En medio de este viaje increíble, te agradezco una vez más y personalmente el abrirme este espacio en tu vida, aquella minúscula esquina de tu corazón se ve y se siente ¡inmensa!