Decirte que te quiero y salir corriendo porque las cosquillas me estremecen, sentirlo todo tan mágico y perfecto.
El resumen de los pasos que damos sólo cuando es nuestro corazón quien nos asegura, cuando todo lo que viene es mejor.
Sostener al otro entre las manos, traducir el mensaje, saber que el amor es un milagro y un reto de todos los días.
Que no basta con respirar, toca vivir una vez y para siempre y hacer que cuente, que valga la pena acostarse y soñar para hacerlos realidad.
Tener en cuenta que somos mejores cuando somos más humanos, cuando nos arriesgamos a ir contra la corriente, cuando empeñamos el corazón por amor y no por dinero.
Cuando llega la mañana y reímos porque Dios te ha concedido otro chance de ser mejor para dar más amor y forjar los sueños que iluminan tu mirada todos los días.
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