Cuanto más se piensa, se pierde la magia de los actos puros; cuando te detienes a escuchar lo que los demás dicen, das pie a que tu corazón se marchite y en verdad lo hace, porque al rato te visita el remordimiento de no haber hecho lo que se quiso, cuando era el momento perfecto.
Pasa que un segundo es igual a otro, pero si prestas atención cuando actúas con el corazón ese momento se transforma en un espacio único de tu vida, donde fuiste íntegra, donde fuiste completamente fiel a lo que reflejas con tu cuerpo e irradias con tu espíritu.
Al tiempo le gusta jugar contigo, cuando necesitas tiempo no te alcanza y cuando lo quieres sin siquiera decirlo te rinde hasta para tocar una canción.
Sé que puedo ser tonta, pero no niego esta sensación tan grande e inexplicable, seguí mi corazón y soy feliz, y estoy más llena de amor, porque jamás podré cansarme de seguir mi corazón.
Para M.Z.
No hay comentarios:
Publicar un comentario