La oportunidad de darte los buenos días, abrazarte siempre que me den ganas.
Todo lo bueno que pudo pasar sigue vivo dentro de mi corazón, como si nunca pasó nada, como la magia de tu mirada, todo termina siendo un sueño porque miro mis manos y están vacías.
Bienvenido el cielo azul, adiós al dolor, que se pierda como las cenizas en el viento, yo me quedo aquí de brazos abiertos, esperando que nazca el amor, ya no hay desespero, yo sé que existes por ahí.
Me ayuda pensar en la luna nueva, en el poder del amor, la luz del sol, la fuerza del mar, por ahí me espera una vida nueva.
Es distinto lo que el amor le hace al hombre que lo que el hombre le hace al amor, el poder de lo inmaculado, ¿cuántas veces regresa el amor aunque no regrese el hombre?
Sonríe por los motivos que sobran, las ganas de pasear por el mundo, de domesticarnos juntos, de dibujar el mismo futuro.
Cuando la tormenta cesa, te vas dando cuenta que no es más que una estación, puedes contar las cosas de más, no desesperes ni pretendas otorgarle todo a alguien más, prepárate con todo para dividirlo en dos, y que la llegada del amor no te tome por sorpresa.
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