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miércoles, 26 de enero de 2011

Nadie sabe

Nadie sabe que la vida puede durar menos que un suspiro, nadie parece saber llenar el espacio que ocupa en la tierra y en el corazón de las personas.

Esperar la respuesta de un jamás ¿de verdad lo arriesgarías todo por un sueño? Cuando existe el factor predisponente de la tenebrosa realidad.

Nadie sabe que muchas son las veces que escojo los rastros de lo prometido, en vez de perderlo todo; el miedo sólo te concede un favor: la muerte.

Pedir ayuda en la punta de la montaña mientras todos ya han echado a volar, a todos nos toca vivir lo que alguna vez hicimos a otros.

Nadie sabe lidiar con el rencor que han sembrado y al mismo tiempo esquivado; nadie sabe que lo que he alcanzado no ha de ser motivo de envidia: si yo lo he logrado, tú también podrás.

Despedirse del camino sin dejar rastro, pretendiendo nunca haber existido ¿por qué? Porque decidiste vivir un círculo de apuestas donde es todo o nada.

Nadie lo que pierde, porque nadie sabe lo que tiene, lo perfecto está cansado de esconderse tras lo obvio y ser rechazado decentemente.

Estar eclipsado, vivir intensamente, locamente cuerdo; nadie sabe que en una balacera, el que se queda dispuesto a recibir un balazo es más allá de ser valiente, el que conoce su vida, sabe lo que tiene y que no lo pierde; él está agradecido y feliz de una manera que nadie sabe.


jueves, 20 de enero de 2011

Me curé


Me curé como de una enfermedad tediosa, ¡me curé! Me di el tiempo de escucharme, le cedí espacio a mi yo interior para ser a plenitud.

Me curé buscando un remedio para mí, me curé para los demás, y resultó que cuando coordino el centro de mi ser: coordino mi vida, por eso digo que me curé.

Me curé de las cosas mundanas, del engaño y la ira, hice inventario y reformulé lo necesario para mi vida.

Me curé de los excesos, pues sigo siendo yo, sólo que al restar lo malo, se suman las cosas buenas.

Me curé de la amargura, del animalito que te deja “picado”, me curé y veo todo el tiempo perdido.

Me curé porque sé que se llora pero no es necesario perder la razón, cuando en la mayoría de los casos los demás les sabe a bledo, y quien pierde eres tú.

Me curé porque aunque sigo siendo intensa, ahora escojo qué dejo entrar, y descubrí que el tiempo sólo está para vivirse, para enmarcar los buenos momentos.

Me curé porque hoy la balanza está de mi lado, me curé porque las arrugas me saldrán por las experiencias y no por las rabias; me curé porque soy feliz 24 horas, todos los días.

miércoles, 19 de enero de 2011

No entendía

Cuando te vi, no entendí tanta magia y mística, un híbrido de luz, como ver al sol directo con los ojos.

No entendí la necesidad de no conformarme, de sumergirme en esa loca idea de saberlo todo de ti.

Un día entendí que yo nací para esto, para siempre buscar más, conocerme más de lo que veo al espejo, sé que existo porque tú me creaste.

Ahora necesito saber de ti, que me arropes, entregarte mi vida y enseñar que eso no me lleva al monasterio ni a clavarme en la Iglesia.

Siento una sed de conocerte a través de la gente, del mundo, de la música y de las letras; tú estás en cualquier lugar sin importar.

Y sí, sé que hay más que la caridad de los que le sobra, hay bondad del que da la mitad de lo único que tiene, creo en aquellos que te encuentran y logran darte más a punta del día a día.

Hace años era una niña, mi corazón joven no había abierto la caja de pandora: la que guarda los secretos del mundo, la tempestad y las glorias diarias.

Antes no entendí que en el otro estabas tú, que los ángeles tocan mi vida a cada rato; antes no entendía que literalmente tú lo eres todo.


martes, 11 de enero de 2011

Pequeños trotamundos

Viven saltando la cuerda sobre fuego, no le temen al miedo mucho menos al olvido,

se encaran a la muerte pues dicen haber vivido, mientras se ama y se sueña

¿quién puede contra el Reino?

Estos chiquillos parecen súper héroes combatiendo el crimen del imperio del odio y

de la soledad, ellos llegan gritando que aún hay felicidad para todos en el mundo.

Allá viene rodando la esfera del poder, ¡sólo quien cree puede ver!

Prendan los cohetes y apunten hacia el cielo, esto es un regalo que no puedes robar,

un mérito sin igual: ¡cuidado! que ahí vienen los pequeños trotamundos.



Hacerte un regalo




Tengo ganas de brindarte el mundo porque sólo con mirarme ya lo he ganado todo, tú me tocas y se prende mi cuerpo entero en efecto dominó.

A tu lado provoca fotografiar cada instante, y es que caminar contigo es desfilar en Cannes.

De repente me dan ganas de sumergirme en altamar, en el Caribe o en el Atlántico, es que estar contigo es ganarme la lotería.

Ahora mira los tesoros, los corales, las piedras preciosas, los recuerdos, mira mis besos y las fotografías, incluso te ofrezco un almanaque en ofrenda del tiempo, porque hoy quiero hacerte un regalo que permanezca en el tiempo como tu amor para mí.


sábado, 8 de enero de 2011

Comer, rezar y amar

La vida está compuesta de infinitas cosas más allá de los signos vitales, hay ciertas cosas que se transforman en funciones vitales.

Podemos al mismo tiempo vivir ignorando muchas cosas que a la larga pueden ser indispensables pero no vitales.

Hay quienes se abstienen sólo a comer sin apreciar el maravilloso renacimiento de sensaciones que aparecen al comer, no sólo es saciar el hambre, masticar tragar y que pase a proceso de digestión.

Cuantos no aprecian la bendición de comer alimentos de la tierra que a muchos otros le falta, cuantos se privan de los antojos del alma.

Para ciertas personas rezar es supremo y configura una acción exclusiva para la Iglesia y se sacuden del contacto con Dios y todo aquello que nos supera cuando estamos rodeados de amigos, con la familia o solos. Parece que pocos saben que se puede rezar con el alma y sobre todo con la vida.

En completa y basta locura hay quienes están locos pues viven de amar, quienes aceptan su imperfección pero aún así aceptan que somos objeto de amor y no sólo reciben sino que ante todo dan.

Se puede vivir ignorando grandes términos y pequeñas teorías, pero ojalá todos vean que comer, rezar y amar son funciones vitales y que son imposible de ignorar.


viernes, 7 de enero de 2011

¿Miedo a la vida?

¿Miedo a la vida? Todos los días resultan ser una luz cegadora, un intento por llevarle el paso al tiempo, no bajarme del tren llamado vida.

Somos un montón de visiones encerradas en un bol, voces olvidadas por oídos, grafitis tachados por trazos de pintura.

Un fallido en la perfección, una canción que no para de sonar, que juega entre los sonidos bajos, acapella, acústicos y alternativos; la vida resulta un atentado programado para todos los días.

¿Miedo a la vida? ¡SIN DUDA!

Hacer el viaje con los “pies por delante” sabiendo que no lograste ni 1/3 de los prometido; toda una vida enterrando la lámpara de Aladino para morir y no haber pedido ni un solo puto deseo.

Cuántos los tildados de “locos” porque se fueron contra el montón por una rebelión puramente interna. ¿Miedo a la vida? Sí, pero NO a vivir, y hago énfasis para los que aún juegan a ser tarados: esta vida no tiene nada de casualidad.

¿Miedo a la vida? Sí, porque cuando llega la hora cero se te acaba y boom: ¡muerto! Pero dime: ¿quién te quita lo vivido?

Entonces olvídate de la vida y ocúpate por lo que te hace sentir VIVO.

Recuerdo de una lluvia torrencial

Eso de no enredarme en ti me está costando cada vez más, obviando tu abstinencia de amor.

Las noches se pasan como acontecimientos inertes en el espacio; cuando duerme la ciudad es cuando mi corazón comienza a jugar con lo que llaman pasión.

Estar lejos y sentir tus latidos junto a mí, una rara forma de estar conectados; quererte sin amar, con miedo de amarte sin querer… Sueño de vez en cuando con tomar tu mano y llevarla hasta mi pecho.

Verte partir sin haber estado contigo, ojalá pudiera quedarme dentro de ti.

¡Ay corazón! Estar embrujada de ti es verme perder por apostarlo todo a ti; tú juegas a ser el llanero solitario mientras yo trato de que te prendas a mi pecho.

No quiero imaginar si somos tal para cual; resulta que hay ilusiones que persisten aunque nada exista.

Eres un caballero antiguo, llegas en una lluvia infernal cuando nadie te esperaba, y te vas cuando el sol haciendo brillar todo pretende revelar tu rostro admirado.

Desde aquel momento aunque no sea el mismo día ni el mismo mes, cuando llega la lluvia infernal, nacen deseos torrenciales porque aparezcas con mis sueños realidad, más muchos besos y abrazos más.

lunes, 3 de enero de 2011

Distintas y lejanas

¡Qué terriblemente absurdo es todo esto! Eres mi propia sangre y asguro no hay ninguna similitud entre tú y yo.

Yo estoy muy lejos de acercarme a la perfección, pero tú eres la persona más ciega del mundo cuando se trata de ver tus propias acciones.

La verdad, eres experta en herir, parece pasaras el tiempo afilando palabras para que a la hora de hablar se conviertan en objetos punzo-penetrantes.

A veces siento ganas de bloquearte en la vida 1.0 como lo hago en la 2.0 pero me faltan las agallas.

Dos caras de la misma moneda así somos, dos polos opuestos en un mismo espacio, no encuentro momento en el que vea en ti cualquier tipo de apoyo.

Criticas la falta de hermandad entre otros y auspicias la falta del habla entre nosotros, eres imposible de entender.

No te odio, pero no saes la alegría de no ser igual a ti; yo sé qe TODOS somos distintos y que no por eso alguien es loco.

Ojalá tú lo entiendas algún día, ojalá tu corazón se abra, se esternezca y se ablande.

domingo, 2 de enero de 2011

Aterrizaje forzoso

Y aterrizo en un 2 de Enero como algo de otro mundo y lo digo por el duelo de las cosas banales, las heridas que van comiendo cuerpos y almas...

El año comienza y yo parezco ir en dopaje de alcohol pues veo la sangre y no respondo a la tragedia, tal vez es la ilusión del buen augurio: ¡todo irá sanando!

Tanto por hacer y aún por soñar, el viento me servirá de trampolín, no pararé el vuelo, me ames o no, respiro de nuevo, con más fuerza y coraje.

Antes las cosas pesaban más de la cuenta, sobrecarga de angustia por navegar sola, hoy sé que volveré a ver al amor de nuevo, en el momento justo y perfecto.

Mientras: reiré y no me perderé.

sábado, 1 de enero de 2011

2011: el año del amor y los sueños

Llega el año alborotando el corazón y el contenido de sentimientos; toman forma los deseos escondidos, ascienden las ilusiones y los miedos directo a los ojos, se condensa la vaguada de lágrimas a punto de detonar.

La piel se eriza porque esperas cumplir con los designios de Dios y acertar en las decisiones del camino; valen las preguntas, se enmarcan las respuestas.

Es tiempo de lucha, de coraje, de soltar las riendas, amarrarte a la familia y salir en busca del amor.


¡Bienvenidas las cosas buenas!




¡este es el año del amor y de los sueños!